Los tenistas españoles Nicolás Almagro, Fernando Verdasco y Tommy Robredo se metieron este miércoles en la tercera ronda del torneo de Wimbledon, tercer 'grande' de la temporada, después de ganar sus respectivos duelos hispano-franceses a Guillaume Rufin, Julien Benetteau y Nicolas Mahut.

Almagro y Verdasco tuvieron partidos duros, que se fueron más allá de las dos horas y media, y donde la fortaleza de su servicio resultó clave para dar un paso más en la hierba londinense, donde ahora les esperan el polaco Jerzy Janowicz, en el caso del murciano, y el letón Ernest Gulbis, en el del madrileño.

El primero en firmar su pase fue el número 15 del mundo, que se deshizo en cuatro sets de Guillaume Rufin por 7-5, 6-7(6), 6-3 y 6-4 en un partido donde sólo cedió dos veces su saque, logró hasta 21 saques directos y 55 golpes ganadores, por tan sólo 17 errores no forzados.

Así, pese a no ser un consumado especialista en hierba, Almagro supo jugar sólido y ofrecer pocos resquicios a su rival. El español empezó bien, con rotura, pero el francés lo recuperó antes de ver como el murciano quebraba nuevamente en el undécimo para evitar la siempre imprevisible 'muerte súbita' y ponerse por delante.

El segundo parcial fue más cerrado. Ambos volvieron a intercambiar 'breaks', con Almagro volviendo a desperdiciar una ventaja, y esta vez Rufin aguantó hasta el 'tie-break' que se adjudicó antes de salvar una bola de set en contra.

A partir de ahí, el dominio fue mayor del español, que ya no sólo no volvió a ceder su saque sino que ni siquiera le dio una posibilidad al galo, y que además sí aprovechó los dos 'breaks' que logró en el tercer y cuarto parciales para volver a toparse con su 'muro' en Londres, una tercera ronda en la que ha caído en sus tres anteriores intentos.

Por su parte, más duro fue el partido de Fernando Verdasco ante el también francés Julien Benneteau, siempre peligroso en hierba, y al que logró derrotar tras un choque cerrado por 7-6(1), 7-6(1) y 6-4.

Después de superar el examen del belga Xavier Malisse, otro buen especialista, el madrileño tenía que enfrentarse al galo, que tuvo contra las cuerdas a Roger Federer en este torneo el año pasado y que en los Juegos se colgó la medalla de bronce en dobles junto a Richard Gasquet.

Pero Verdasco volvió a rayar a un buen nivel, gozando de un buen saque (15 'aces') y, como Almagro, mostrándose también demoledor en sus golpes ganadores (55). El zurdo se afianzó respecto al saque, con el que apenas pasó apuros y que sólo perdió en la tercera manga cuando Benetteau ya iba presionado tras caer en las dos 'muertes súbitas'.

Así, el primer 'break' del partido se produjo después de 28 juegos, en el tercer parcial y fue favorable para el madrileño, que sin embargo, lo desperdició al instante. La hasta entonces solidez y fiabilidad de los saques acabó por desaparecer con una tercera rotura consecutiva, que ya no desperdició el zurdo.

El último en completar el triple triunfo español ante los 'bleus' fue Tommt Robredo, quien parece haber renacido tras sus remontadas inhumanas en Roland Garros. El de Hostalric se deshizo de Nicolas Mahut, uno de los dos tenistas que protagonizó aquel interminable duelo sobre la misma hierba de Wimbledon.

El catalán venció por 7-6(3), 6-1 y 7-6(5) en un partido que destacó por la fortaleza desde el fondo de la pista. El 'tie break' de la primera manga desmoralizó a Mahut, que se desconectó del duelo en el segundo. En el tercero y definitivo, la muerte súbita volvió a ser la mejor aliada de Tommy Robredo.