Rafa Nadal se ha clasificado para la final que disputará el domingo contra Novak Djokvovic, pero lo más importante es que ha recuperado el puesto de número uno del mundo, que no ocupaba desde el 27 de junio de 2011.

En su vuelta a estas pistas donde se coronó campeón en el 2005 y donde logró la medalla de oro olímpica tres años después, Nadal ha puesto rúbrica a una temporada espectacular en la que lleva ganados 10 títulos, dos de ellos del Grand Slam: Roland Garros y Abierto de EE.UU. alcanzado 14 finales.

Su temporada en pista dura ha sido igualmente fulgurante, con 26 victorias hasta el momento y ni una sola derrota; con títulos en los Masters 1000 de Indian Wells, Cincinnati, Montreal, y el citado en Flushing Meadows. Su racha desde que perdió en la primera ronda de Wimbledon ante el belga Steve Darcis también es sorprendente, con 21 victorias consecutivas.

Todo lo que sume ahora servirá para ampliar la ventaja sobre Djokovic, ya que "Rafa" no defiende ni un solo punto hasta el final de la temporada. No así el serbio, que fue campeón en Shanghai, torneo que comienza el domingo en la capital económica de China y campeón del Masters de Londres.

En Shanghai "Nole" tiene que defender 1.000 puntos, en la capital de Inglaterra, 1.500 puntos. Solo tiene margen de mejora en París Bercy, donde el año pasado cayó en segunda ronda ante el estadounidense Sam Querrey, y donde únicamente defiende 10 puntos.