­El deporte es un medio ideal para favorecer la integración social y para transmitir valores y actitudes y la persona que mejor puede demostrarlo es Vicente del Bosque, seleccionador nacional de fútbol y padre. Además de la felicidad que nos aporta tras los éxitos conseguidos con la selección y su paso por el Real Madrid, el salmantino muestra su humanidad a pie de campo, pero también lo hace en otros aspectos de la vida, como el partido que el pasado fin de semana apadrinó en Lobosillo (Murcia) entre la Fundación Down de Madrid y la Asociación Down de Murcia (Assido). Del Bosque participó así del I Encuentro Benéfico con el que se inauguró además el pabellón de deportes, que lleva su nombre.

Además de su trabajo como seleccionador, le hemos visto otras veces participar en este tipo de actos solidarios, y eso le hace aún más grande. ¿Por qué es tan importante favorecer este tipo de actividades con estos jóvenes?

Porque tienen muchas capacidades, más de las que nosotros nos creemos. Tenemos que intentar facilitarles las cosas lo mejor posible, que tengan buena calidad de vida, y en esto el deporte les va a hacer mucho bien. Sabes que tengo un hijo con síndrome de Down, el mediano, y como padre estoy en la posición de querer lo mejor para mi hijo y en eso tratamos de darle todo lo que podamos.

¿Qué le dice a su hijo cuando se enfrenta a un partido?

Nosotros tenemos un equipo con el que jugamos en una liga que ya llevamos años y prácticamente de no tener conocimientos de fútbol durante ese tiempo se entretienen, se divierten y es salud para ellos. Mis consejos son esos, que se diviertan y que se lo pasen bien. Además, que puedan viajar a otra ciudad para competir siempre es muy agradable y se les va integrando poco a poco.

¿Eso se lo dice también a los jugadores de la selección?

No, yo a ellos no les doy consejos, para eso tienen su entrenador, que es el que se los da. Yo solo actúo como padre.

¿Qué podríamos hacer como sociedad para favorecer el desarrollo de las personas con síndrome de Down?

Como un chaval normal que tiene que estudiar, ir a clase, prepararse, formarse, hacer deporte y si es posible en esa preparación llegar a la integración total, que es poder trabajar. Esa integración y esa autonomía personal pueden ayudarle en su vida. Eso es lo que pretendemos.

Con la nueva película de Daniel Sánchez Arévalo, La Gran Familia Española, hemos vuelto a recordar esos nervios del partido contra Holanda. ¿Cuántas veces ha visto usted la final del Mundial?

Yo creo que no lo he visto entero ninguna vez. Tengo alguna ráfaga del partido y lo tengo entero en mi mente, pero no tengo conciencia de volverlo a ver. Es tiempo pasado y ya hay que mirar para adelante y no recrearse demasiado en algo que quedó atrás.

¿Cuál es el momento íntimo que guarda de especial cariño en su memoria?

He tenido mucha suerte en el fútbol. No me quedo con un momento único, sino estar 36 años en el Real Madrid y el poder estar estos casi cinco años y pico en la selección española es un recorrido estupendo. De entrar de meritorio en el club blanco y salir como el director del banco, el entrenador del primer equipo y hacer todo un recorrido como este es difícil quedarse con un momento solo.

Como tampoco se acostumbra uno a los nervios de esa tanda de penaltis infinitos que a usted le ha tocado en la Eurocopa de 2012 contra Portugal o en la Copa Confederaciones contra Italia. ¿Entrena también a los jugadores para la derrota?

No se prepara uno nunca para perder. Tan difícil es gestionar el éxito como gestionar el fracaso. Así que intentaremos en estos momentos de bonanza saberlos tratar y si llegamos a la derrota en algún momento, pues también tendríamos que estar a la altura de las circunstancias. No solo tenemos una responsabilidad de ganar, que hacemos como deportistas y eso es muy importante, sino que también una responsabilidad de comportarnos como buenas personas.

¿Cuál ha sido la decisión más dura que ha tenido que tomar en el vestuario?

Como entrenador y ahora como seleccionador, siempre que tienes que tomar decisiones sobre 23 jugadores. Primero debes hacer una convocatoria y tienes que dejar a gente fuera que también merece estar. Cuando ya tienes los 23 para un partido, solo pueden jugar 11 y eso siempre es un dolor, porque hay muchos jugadores que podían jugar perfectamente. Eso es siempre el peor momento de todos.

Como no tenía usted ya suficiente quebradero de cabeza en la delantera con Villa, Torres, Negredo, Soldado y Llorente, ahora Diego Costa se revela como una de las sensaciones de la liga. ¿Cree usted que este jugador encajaría en la filosofía de la selección?

Vamos a ver si reúne los requisitos. Es español, ha jurado la Constitución, lleva más de cinco años aquí, a partir de los 18 en nuestro país, y se ha formado aquí. Parece que estamos en ese proceso de formalizar todo y, si lo creemos conveniente, por qué no va a formar parte de nosotros. No le encuentro ningún inconveniente, pero eso no es ninguna decisión definitiva hasta que demos la lista. Si no, pues habrá futuro por delante hasta que queramos llamarlo cuando creamos conveniente y estimemos que es mejor que los otros.

¿Es tan difícil como parece encontrar el relevo a jugadores tan buenos como Puyol o Xavi?

Bueno, todavía Xavi y Puyol están en activo. No tenemos prisa y detrás tenemos muy buenos que van a coger el relevo y ya están incluso en la selección. Los Koke, Thiago, Isco son jugadores que están ya con nosotros, se han acercado a la selección absoluta y en cualquier momento van a coger el relevo de los otros por imperativo de la edad.

También se mira a la selección sub´21, ¿cuántos de esos jugadores veremos dentro de poco en la absoluta?

Ellos son el futuro. Nosotros funcionamos casi como un club que tiene que mirar para abajo donde escoger jugadores y, en ese sentido, pues la selección sub´21 tiene todo el potencial que nosotros necesitamos. Poco a poco pues irán llegando al primer equipo.

Están irrumpiendo entrenadores jóvenes en el fútbol, como por ejemplo Julio Velázquez, entrenador del Real Murcia y salmantino, como usted. ¿Qué considera qué pueden aportar al panorama futbolístico esta cantera de entrenadores?

Podemos presumir que España tiene muy buenos entrenadores, que muchos de ellos, por imposibilidad de trabajar en España, han tenido que salir al extranjero y eso es lo mejor que se puede decir. Los éxitos de la selección absoluta también han propiciado entrenadores jóvenes, ahora en el extranjero, y eso seguro que va a enriquecer nuestro fútbol. Esa salida fuera también nos va a beneficiar a todos.

Quizás se desconoce un poco su trabajo en la Federación. Hábleme en qué consiste su labor cuando no tiene partido.

Pues yo tengo una actividad todas las mañanas y algunas tardes. Estoy atento a todo lo que sucede en nuestro fútbol, a todas las acciones de los contrarios, ver partidos y analizarlos. Luego también tengo muchos actos oficiales que me hacen estar en la Federación Española. La verdad que estoy bastante ocupado.

Si tuviese usted la oportunidad de ver hoy en día a Vicente del Bosque en el inicio de su carrera como entrenador, ¿qué consejo le daría?

Que se forme bien y se prepare bien, que es lo más importante. Que no solo vale la experiencia de ser jugador, sino que tienes que ir preparando y cogiendo de todo un poco. Analizar lo que tú crees qué es mejor y encontrar ese método de trabajo adecuado para llevarlo adelante en el tema futbolístico. Yo creo que da mejor rendimiento el buen comportamiento que el malo. Añadiría, a los conocimientos que tiene que coger como entrenador en lo técnico, también cómo formar gente íntegra. Gente recta que tiene un buen comportamiento es importante.