El malloquín Rafael Nadal está más contento con las bolas que se usan esta semana en el Masters 1000 de Shanghai, donde este miércoles iniciará el asalto a uno de los tres torneos de esta categoría que faltan en su palmarés, y admitió a EFE que se siente "ilusionado para hacer un buen torneo y jugar otra vez a buen nivel".

El tifón Fitow que azota estos días el suroeste de China ha anegado las vías de acceso al estadio Qi Zhong, donde se disputa esta competición, con hasta dos palmos de agua, y también ha provocado cierto descalabro en la planificación de los jugadores. Por esta causa, Nadal madrugó esta mañana y se levantó a las siete para intentar entrenarse a primera hora en la central -"antes de que nadie pudiera llegar al torneo", dijo- con el suizo Stanislas Wawrinka.

Pero al final ambos tuvieron que refugiarse en una de las pistas adyacentes porque en la central había goteras. "Aún así ha valido la pena levantarme pronto porque, así como está el día, solo van a poderse entrenarse cuatro, y hay que dar prioridad a los que van a competir hoy", dijo Nadal.

"Me siento afortunado porque he podido entrenar una horita y media, solo con Wawrinka, y al menos tengo el trabajo hecho, y al que madruga Dios le ayuda. En este caso no ha sido posible en la central, pero sí en las otras en buenas condiciones", añadió.

Nadal no se había sentido muy satisfecho con las bolas usadas la pasada semana en el torneo de Pekín, pero sí con las que se ha encontrado en Shanghai. "Las bolas son distintas a las de la pasada semana. Siempre digo que no es positivo hacer cambios de bolas entre torneos porque este es el tercer cambio de bola que los jugadores van a tener en tres semanas (Malasia, Bangkok, Pekín y Shanghai). Esto es complicado para el hombro, es malo", dijo Rafa.

"A mí personalmente la bola de aquí me gusta más que la de la semana pasada, que creo que era muy dura y no me favorecía. Esta hay que probarla en la competición, pero la sensación en la pista de entrenamiento es que puedo controlar mejor la pelota, la puedo atravesar mejor. Allí la bola me ganaba a la raqueta y aquí tengo la sensación de que mi raqueta gana a la bola, pero eso no garantiza nada", matizó.

"Hice un buen entreno ayer, otro hoy, y espero llegar bien para mañana", comentó el actual número uno del mundo, que se medirá en su vuelta al torneo de Shanghai con el ganador del partido de hoy entre el estadounidense Michael Russell y el ucraniano Alexandr Dolgopolov.

Shanghai es junto con Miami y París-Bercy los tres Masters 1000 que faltan en el palmarés de Nadal, que tampoco ha ganado el Masters. Este año ha triunfado en cinco: Indian Wells, Madrid, Roma, Montreal y Cincinnati, más que ninguno, convirtiéndose en el primer jugador en la historia en ganar cuatro de ellos consecutivos.

El serbio Novak Djokovic se convirtió en 2011 en el primer jugador en ganar cinco de ellos. Nadal tiene dos opciones, una en Shanghai y otra en París-Bercy, para superarle.

En total, Nadal posee 26 de ellos, siendo el líder, con cinco más de ventaja sobre Roger Federer, nueve más que Andre Agassi, y 12 más que Djokovic.

"Sé que es un torneo importante donde hay muchos puntos en juego y estoy bien, me siento ilusionado para hacer un buen torneo, para jugar otra vez a un buen nivel", anunció Nadal. "Estoy haciendo las cosas correctas para que esto ocurra, aunque después, cuando llega la competición, cualquier cosa puede pasar. Es un Masters 1000, los mejores jugadores están y eso hace que desde el primer día tengas opciones de irte fuera. Esperemos que no sea así", señaló.