Aunque Duane nació en Brasil (7-1-1988), de donde es natural su madre, con sólo dos años ya vivía en Fuengirola y nadaba en el Club Natación Mijas desde que tenía uno de razón. Duane da Rocha fue una niña prodigio del deporte. Desde muy pronto, el equipo mijeño presidido por Federico García la lanzó a la fama. Con sólo 15 añitos, la niña de brazos infinitos ya se colgó la presea dorada en los 200 metros espalda del Campeonato de España absoluto. La niña ya ganaba a las mujeres. Y Mijas, el club de su vida, se le quedó pequeño. Duane emigró a Madrid, a la Residencia Blume. Y tras pagar el peaje de la emancipación a tan corta edad y del deporte de altísimo nivel, la niña ya convertida en mujer volvió a la elite, en 2010, con medallas internacionales y su presencia en los Juegos Olímpicos de Londres. Buena parte de «culpa» de que la malagueña volviera a ser feliz la tuvo su nueva andadura en el CN Canoe. En el club de la madrileña calle del Pez Volador, Duane encontró la familia que se había quedado en Fuengirola. Pero la crisis económica provocó que hace un par de semanas, ella y el Canoe rompieran sus lazos. «Las cosas siempre pasan por un fin», comentaba ayer a este periódico la malagueña, una vez que se hacía oficial que volvía a donde empezó todo, a su Club Natación Mijas.

«La verdad es que cuando me tuve que ir del Canoe era todo incertidumbre y ahora estoy muy contenta, feliz, porque vuelvo a casa, al club de toda mi vida. Al final, las cosas siempre pasan por un fin y vuelvo a casa y estoy muy contenta», repetía Duane. A sus 25 años, Da Rocha fijará su «residencia laboral» en el Centro Acuático de Málaga, bajo el equipo de trabajo de Xavier Casademont, responsable técnico de la Federación Andaluza de Natación. Competirá con el gorro del Mijas, a las órdenes de Ximena Varón. Así que todos felices. Duane y el club, presidido ahora por Antonio Rodríguez Leal, que vuelve a contar con su gran estrella.