El libro 'La vida es un regalo', escrito por la expiloto española de Fórmula 1 María de Villota, ha salido a la venta este lunes apenas tres días después de su muerte en un hotel de Sevilla, por las secuelas de su grave accidente de julio de 2012 en el aeródromo británico de Duxford.

Editado por Plataforma Editoria, el libro, de 192 páginas, que iba a ser presentado este lunes en Madrid por la propia María de Villota, es un mensaje lleno de alegría y esperanza que podrá contribuir a que la estrella de la madrileña siga brillando como parte de su legado.

'La vida es un regalo' es un testimonio conmovedor y apasionante de una mujer que en ningún momento renunció a seguir pilotando con mano firme su propia vida, como dice su subtítulo, pese al vuelco que dio su vida tras el fatal accidente del verano de 2012, en el que estuvo a punto de perder la vida y le produjo graves secuelas que le provocaron la muerte este 11 de octubre.

"No quiero que el tiempo borre como siento, veo y pienso en este momento. Porque no quiero que este dolor y esta alegría de vivir se pasen como pasa todo en la vida. No, este accidente no puede pasar. No quiero que se decolore", dice De Villota en sus páginas.

La obra narra la historia de la madrileña en primera persona desde sus primeros pasos en el automovilismo, con especial hincapié desde el día del accidente en el aeródromo de Duxford, hasta sus recientes proyectos en la Fundación Ana Carolina Díez Mahou.

María escribió el libro para transmitir las claves que a ella le ayudaron a salir adelante con la intención de que a otros también les pueda servir. "No he escrito para reivindicar mi vida, sino la vuestra", escribe.

De Villota destaca la importancia de su nuevo equipo, los enfermos o su 'escudería de los valientes', ya que Plataforma Editorial donará parte las ventas de la obra a ayudar a niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou.

"Ahora que solo tengo un ojo, quizá percibo más cosas que antes. Antes, mi vida era una contrarreloj total, era una lucha contra el crono, y ahora es cuando veo que hay que parar y medir las cosas de otra forma. Ya no son las décimas del crono, sino los pequeños momentos", señala.

Además, se cuenta cómo fue el tortuoso proceso de recuperación posterior al accidente, que le hizo pasar por interminables horas de quirófano y que le llevó a escribir 'La vida es un regalo', que arranca con una confesión.

"Yo era piloto. Corría mucho, a gran velocidad. Tan rápido que apenas calaban en mí las gotas de las miserias de la vida. Y no porque no las tuviese cerca, sino porque sólo quería correr, avanzar, lograr ese objetivo, cumplir mi sueño", señala.

Para el editor de Plataforma Editorial, Jordi Nadal, después de 30 años de edición y más de 6.500 obras publicadas, este libro es "el que mejor une velocidad, humanidad y profundidad". "Está escrito de una manera tan humana y luminosa que conmueve y alegra por igual", añade.

Primera española en la Fórmula 1

Con 17 años de trayectoria profesional como piloto, María de Villota fue la primera española en pilotar un Fórmula 1 al ser piloto de pruebas del equipo ruso Marussia.

Fue la primera mujer en el Mundial de Turismos (WTCC), en la Superleague Fórmula, con un cuarto puesto en Nürburgring, y en conseguir la 'pole position' en las finales mundiales del campeonato Ferrari Challenge. También participó en la Fórmula 3000, en las 24 horas de Daytona y en el Campeonato Alemán de Turismos ADAC Procar, donde quedó tercera.

El 3 de julio de 2012, María tuvo un grave accidente en el aeródromo de Duxford (Reino Unido), mientras realizaba pruebas aerodinámicas con su equipo de Fórmula 1 en el que sufrió severas lesiones y falleció como consecuencia de las lesiones neurológicas del mismo el 11 de octubre, a los 33 años.

Era miembro de la Comisión de Pilotos de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), embajadora de la Women in Motorsport Commission de la FIA y miembro de la Junta Directiva de la Real Federación Española de Automovilismo.

Entre sus distintos proyectos, destacaba la labor que desarrollaba como madrina en la Fundación Ana Carolina Díez Mahou, que ayuda a niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales.