­Después de dos años y medio como principal rector del deporte municipal malagueño, Javier Imbroda (hoy cumple 53 años) afronta un 2014 cargado de acontecimientos, con tareas por resolver y no demasiado dinero que gestionar. Como «aperitivo», la Copa del Rey.

¿Cuál es el estado de salud del deporte malagueño?

El deporte malagueño está en un momentos extraordinario, siendo conscientes del momento que vivimos. Hemos estado dos años sin inversiones, porque los recursos han ido destinados a otras prioridades de la ciudad. Hemos logrado que Málaga sea un lugar atractivo para organizar eventos de primera magnitud y que a la vez mucha gente quiera desarrollar sus proyectos aquí. Se han creado eventos, como la maratón o la fiesta del deporte, que para las arcas públicas tienen coste cero. Y hay cantidad de organizaciones que vienen para instalar sus eventos en la ciudad y nosotros colaboramos con algunas de ellas. ¿Ejemplos? ICAN Triatlón, Urban Trail, la Vertic Night... Vienen porque encuentran colaboración, sin costes para las arcas públicas. Mimamos los recursos económicos porque hay que administrarlos en consecuencia. Y luego siempre quedan otro tipo de actuaciones, que están ya en marcha, como el césped artificial del campo de Guadalmar; la remodelación de pistas exteriores en acuerdo con los diferentes distritos; el centro de raqueta, que se va a adjudicar ahora y cuya mesa de contratación ya está compuesta; la apertura de centros Go Fit o el de la ACB de El Palo...

Málaga vivirá en menos de un mes la Copa del Rey de baloncesto. ¿Cómo van los preparativos?

Quisiera subrayar el esfuerzo y la colaboración de las tres administraciones para que la Copa esté en Málaga. Aquí se van a concentrar todos los focos. Es un evento visto en más de 100 países y Málaga va a estar en ese primer plano. Ya está todo en marcha. La ACB desembarca con su operativo diez días antes y lo vamos a disfrutar todos. Queremos que haya un antes y un después tras la Copa de Málaga 2014.

¿Qué mensaje quiere que se quede la afición que venga a Málaga a vivir la Copa?

Lo que me encantaría es que el título se quedara en Málaga. Lo primero, deportivamente, es quedar entre los cuatro primeros para que el sorteo nos permita pasar rondas. Y la gente que venga queremos que se dé cuenta de que ésta no es una ciudad que tiene vocación pasajera en sus actividades y su carácter emprendedor, sino que quiere convertirse en un referente, porque tiene las condiciones de comunicación, capacidad, organización... y no hablo ya de la climatología y del buen tiempo, que está muy manido.

¿Qué últimos cabos faltan por atarse?

La ACB marca los tiempos. Y a partir de ahí, la ciudad respirará la Copa del Rey en el Muelle 1, en el Palacio de los Deportes, en varios hoteles de la ciudad... El Carpena va a sufrir alguna reforma, que es necesaria. Con o sin Copa había que acometer algunas acciones de reforma. Estamos cerrando con el Unicaja el led interior. He hablado esta mañana -por ayer- con Ángel Bordes, gerente del club, y se cerrará en los próximos días. El club es el que lo compra y vamos a llegar a un acuerdo con ellos para explotarlo, un alquiler para acontecimientos que albergue el Palacio cuando acoja otros actos.

¿Qué retos tiene el área de Deportes para 2014?

La intención fundamental es tratar de consolidar la ciudad en determinadas líneas de actuación. Hay que mantener y mejorar el programa de actividades para adultos, con 3.000 participantes y con lista de espera; las Escuelas Deportivas albergan a 2.000 niño y en los Juegos Deportivos participan unos 20.000. Hay, aproximadamente, 70.000 usuarios en los centros deportivos de gestión directa del Ayuntamiento (Ciudad Jardín, Tiro de Pichón, El Palo José Paterna, más el Palacio), y luego el Ayuntamiento tiene La Mosca, campos de fútbol..., además de concesiones administrativas, como Go Fit, O2, ACB... Estamos hablando que más de un 10 por ciento de los malagueños son usuarios y pasan por nuestras instalaciones. Y luego hay otro dato muy esclarecedor: 250.000 personas practican deporte en el paseo marítimo. Ése es el espacio más utilizado, es la instalación más frecuentada, por informes de técnicos hechos hace dos años. Así que estamos hablando de que más de un 50 por ciento de la población malagueña hace algún tipo de ejercicio. Son datos asombrosos. Y eso es debido a una climatología benigna y a una serie de instalaciones que ha permitido que los ciudadanos malagueños tengan la oportunidad de hacer su ejercicio favorito. Queremos que Málaga sea una ciudad de deportistas, no una ciudad del deporte. Donde la gente combine el ocio con el ejercicio físico. Salud y ocio. Eso, unido a eventos puntuales que conviertan a Málaga en el punto de referencia de ese fin de semana. Con el malagueño como consumidor (Carrera Urbana u otra actividad) con otras en las que la gente venga: Copa del Rey, Maratón de Málaga... La maratón es una prueba que prácticamente la hemos creado nosotros.

Le noto especialmente ilusionado con el maratón...

Yo creo que Málaga, además de tener nuestro Málaga CF, nuestro Unicaja, nuestra Semana Santa, nuestra Feria... tiene que tener su maratón. Es un evento donde todos ganan, y es lo que me tiene conquistado. Es fantástico, un evento que reconozco que tiene dificultades y complejidades, pero hay que echarle un par de narices... ¿Por qué Málaga no va a tenerla?

¿Qué pasa con Ciudad Jardín? ¿Por qué lleva más de un año con la pista principal levantada?

En Ciudad Jardín, en el exterior, se está construyendo una pista de fútbol para invidentes y se ha destinado una partida a reformar todas las pistas, porque lleva más de 20 años sin retocarse. Dentro hubo una inundación y se han unido el tema del seguro, los temas administrativos y la falta de recursos económicos... Hemos reubicado a los equipos que estaban allí. Vamos a sustituir el parqué por pista sintética, porque la próxima riada se llevaría de nuevo el parqué. Los recursos están ya, para este año.

¿Qué ocurre con el equipo femenino de fútbol de la ciudad?

He tenido nueve reuniones con este club más numerosas conversaciones telefónicas desde que llegué hace dos años y medio. En su momento se le hizo una promesa para concederle un campo de fútbol. Yo me encuentro con esta situación, que no tienen campo. Hablé con el malogrado José Carlos Pérez porque se iban a integrar a la estructura del Málaga CF. El problema es que el club femenino quería entrar, pero imponiendo sus condiciones. El Málaga luego no las aceptó. Seguimos trabajando y acordamos con la Federación y con su presidente, Miguel Sánchez, el uso del campo de fútbol 11 de las instalaciones de la Federación una vez por semana más el día de partidos. Pero también quisieron mantener unas condiciones a las que la Federación no accedió. Y luego ha pasado algo que a mí se me escapa, de septiembre a noviembre. Ahora, hay una petición por escrito del club, y la semana que viene, la Federación y el club se sientan para que vayan dejando Puerta Blanca por los campos de la Federación. Dicho eso: ¿qué pinta el Ayuntamiento haciendo de directiva de un club? A nosotros no nos corresponde, porque el deporte federado corresponde a la Junta de Andalucía. Este equipo de fútbol tiene subvención municipal, como el Club de Atletismo, con Borja Vivas dentro; y el Costa del Sol de balonmano femenino. ¿Qué más podemos hacer?

Le tomo la palabra... ¿qué ocurre con los campos de fútbol y las concesiones a los clubes?

Estamos hablando de la racionalización de la gestión. Llevo dos años visitando los veintitantos campos de fútbol, transmitiéndoles que el mantenimiento les corresponde a ellos y que se les subvenciona luz y agua para los equipos de niños de cantera y de base, no para sus equipos federados. Porque eso ha derivado en el vale todo. La gestión va dirigida al fútbol base. El club mantiene la instalación y la administración está para grandes obras: el campo se ha hundido, ha estallado la caldera... No estamos para la rotura del grifo, de losetas... Estamos tratando de que eso cale. Y estamos encontrando mayoritariamente entre los dirigentes la comprensión.

¿Hay alguna novedad sobre la Ciudad Deportiva del Málaga CF?

El Málaga CF, como club, tiene una iniciativa: construir una ciudad deportiva. Que habría que ver cuántos clubes de Primera no la tienen. Habría que saber por qué. El club plantea hacerla y habla de Arraijanal. Y lo plantea, pero en numerosas ocasiones sin presentar siquiera documentación en la Gerencia de Urbanismo. Entonces la pregunta hay que hacérsela al Málaga CF. El Ayuntamiento tiene, como no puede ser de otra manera, una relación fantástica con el club. En este asunto sólo necesitamos la decisión del Málaga CF, que tenga claro qué inversión va a acometer y qué quiere hacer. Estamos esperando, y el primero es el alcalde.

¿Siguen utilizando los futbolistas del Málaga el estadio de atletismo como si fuera un parking?

Lo último es que un responsable municipal y otro del club han llegado a un acuerdo para habilitar una zona que es válida. Ellos conocen nuestro malestar, desde luego.

¿Se va a volver a ubicar en la misma fecha la Media Maratón y el ICAN Triatlón?

Tuvimos la mala pata de que coincidieran en la misma fecha. Fue un error interno nuestro, en la coincidencia de las fechas. Se tuvo la capacidad de que todo saliera bien y fue un día extraordinario, con dos grandísimos eventos, que lo ideal es que no coincidan, por supuesto.

Javier Imbroda llega al cargo en agosto de 2011. ¿Qué ha cambiado en su faceta más personal?

Está siendo una experiencia muy valiosa, el conocer la gestión pública por dentro, las limitaciones y posibilidades que tienes desde esta responsabilidad. Hay que ser cuidadoso en la administración de los recursos, es algo que me preocupa, que se optimicen en beneficio de la ciudad. He conocido a gente fantástica, con la que se hemos contrastado muchas iniciativas, aunque a veces hay que decir que no.

¿Mantiene vivo el «gen» de entrenador de baloncesto?

Uno siempre es entrenador. Yo digo que soy entrenador en excedencia. Es algo que siempre está presente. Hace más de un mes me llamaron para entrenar a un equipo de la República Checa que está en competición europea. Y pasé un fin de semana dándole vueltas, con dudas, fue una situación que me tambaleó, eso me alteró. Pero ahora tengo una responsabilidad que no se puede abandonar así.

¿Le ha pillado por sorpresa el premio Raimundo Saporta?

Yo no la esperaba. Me quedé un poco parado. Le doy mucho valor. Mi hijo me decía que sin moverme de aquí me daban premios. Y yo le explicaba que me había movido mucho para que todavía ahora me concedan este premio tan simbólico, que lleva el nombre de Raimundo Saporta, un hombre reconocido, cercano a Samaranch.