El cielo nublado de San Ignacio fue un duro contraste con el juego de los paleños. El fortín que está construyendo Rafa Muñoz parece que funciona. La buena racha del conjunto que hoy visitaba el barrio malagueño hacía presagiar que hoy El Palo sufriría para puntuar, pero fue justamente lo contrario. Es la segunda goleada consecutiva en casa y los aficionados relacionan San Ignacio con goleada y espectáculo asegurado.

Tan solo duraría diez minutos el empate inicial. Quique de la Mota levantó a la grada tras rematar en escorpión un excelente centro de Manolo Gaspar. El espectacular gesto técnico vino acompañado de una gran triangulación entre la zona derecha paleña.escorpión un excelente centro de Manolo Gaspar. El espectacular gesto técnico vino acompañado de una gran triangulación entre la zona derecha paleña. No fue el único golazo en la nublada tarde malagueña.

El San Roque de Lepe apenas asustaba a la portería de Pol Ballesté, que vivió una tarde de sábado bastante tranquila. A pesar de empezar muy enchufados, los paleños, hoy de blanco, se fueron desgastando conforme iban pasando los minutos en la primera mitad. Los aficionados seguían disfrutando del espectáculo que estaban disfrutando, gracias en buena parte a Juanillo, que con su tremenda calidad y su desequilibro fue un auténtico problema para la defensa onubense.

Y cuando parecía que la primera mitad había llegado a su fin, llegaron los dos minutos mágicos de los futbolistas malagueños. Marín, en el minuto 44 de la primera parta, demostró su buena puntería en una falta al borde de la frontal y quitó las telarañas de la escuadra con un excelente disparo que, por mucho que lo intentara, no pudo evitar el cancerbero del San Roque. Nadie se creía lo que acababa de ver. Tan solo un minuto después, el delantero Moreno recibe un buen balón de Manolo Gaspar de espaldas y, sorprendiendo al portero rival, realiza una excelente vaselina para deleite de la grada.

Solo habían pasado 45 minutos y El Palo ya tenía una cómoda diferencia de tres goles. El verdadero hombre del partido estaba siendo el exlateral malaguista Gaspar, cuyas internadas por la banda derecha le costaron a la zaga rival más de un disgusto.

El comienzo de la segunda mitad fue un calco de la primera. El Palo tenía el balón y creaba las ocasiones. El San Roque únicamente probó al portero paleño desde larga distancia. Buena culpa de la ausencia de ocasiones rival la tuvo Iván Márquez, acompañante de Quique y con una función bastante clara: impedir el avance rival y romper su creación de juego. El mediocentro cedido por el Málaga ayudó también a la hora de armar el juego ya que posée una magnífica salida de balón.

Juanillo sacó petróleo de una jugada que parecía perdida y ganó un córner que supuso el cuarto y último gol del partido: Jesule ganó el salto al defensa rival y envía el balón al fondo de las mallas.

El partido se había acabado prácticamente y Rafa Muñoz aprovechó para sacar al campo a los jugadores que menos minutos había gozado hasta el momento. Juanillo se despidió entre aplausos tras volver a meter en problemas a la defensa onubense en una jugada que casi acaba en gol. Amaya le sustituyó en el campo sin que pudiera demostrar mucho debido al mal estado del campo y a que el partido ya estaba apagado. La lluvia comenzaba a apretar.

El partido fue diluyéndose poco a poco hasta que el pitido del árbitro puso punto final a otra victoria merecidísima de los pupilos de Rafa Muñoz. La semana que viene le espera el filial del Almería en un partido en el que El Palo demostrará cuáles son sus objetivo.

Betis B - Marbella

Por otro lado, el Marbella FC se enfrentará esta mañana a las 12:00 al filial del Betis en la ciudad deportiva Luís del Sol . El entrenador Jaime Molina cuenta con 17 futbolistas para buscar la primera victoria a domicilio, que aún se le resiste al equipo marbellí.