­El Consejero de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, atendió ayer a La Opinión de Málaga para dar su visión sobre la nueva normativa que quiere implantar el Gobierno a partir del próximo mes, donde todos los trabajadores de clubes deportivos que reciban alguna cantidad de dinero periódica deberán estar dados de alta en la Seguridad Social. El político socialista se muestra en total desacuerdo con esta iniciativa.

¿Qué significa esta medida del Ministerio de Empleo y Seguridad Social para el futuro inmediato deporte base y aficionado andaluz y malagueño?

Esta medida injusta y desproporcionada y que deriva del desconocimiento de la realidad y singularidad del deporte base, va a suponer que muchos clubes modestos, desgraciadamente, se vean abocados a su desaparición. Acabará con la universalización de la práctica deportiva, porque tenga en cuenta que si se ha conseguido diversificar y ampliar las formas y el público que hace deporte, las modalidades deportivas, o los espacios en los que se desarrolla la práctica ha sido por la apuesta común por el deporte, de grandes y pequeños. Y es muy triste.

¿Ha calculado la Junta de Andalucía cuántos clubes sin ánimo de lucro pueden tener serios problemas de viabilidad en Málaga por esta medida?

Estamos todavía en el «embrión» de la noticia y todavía no hemos realizado ese tipo de análisis. Pero si tenemos en cuenta que existen más de 18.000 clubes deportivos inscritos en el Registro Andaluz de Entidades Deportivas, de los que más de 11.000 están federados, es fácil suponer que la mayor parte de éstos, en mayor o menor medida, resultarán afectados por esta nueva negativa decisión del Gobierno central.

¿Teme que esta medida perjudique a los niños y jóvenes deportistas de familias con pocos recursos económicos a las que los distintos clubes deberán acudir para sufragar esta subida de gastos?

Sin duda alguna que se verán afectados. La práctica deportiva, entendida hoy en día como de primera necesidad por los múltiples beneficios que proporciona, se quiere convertir en un artículo de lujo, sólo accesible para aquellas personas con un elevado poder adquisitivo. Ahora suben otros muchos euros a los deportistas para que los clubes puedan pagar una injusta cotización a la Seguridad Social, por monitores o entrenadores, que perciben por entrenar y acompañar a los deportistas los fines de semana, 100 ó 200 euros al mes, prácticamente lo que se gastan en realizar su labor, en desplazamientos, material deportivo, etc.

La noche del miércoles hubo una reunión en el IAD a la que acudieron Ignacio Rodríguez y Rafael Granados, representando al Gobierno andaluz, y a la que acudieron 150 representantes del deporte malagueño. ¿Qué le han informado de esta encuentro?

Efectivamente he sido puntualmente informado por el Secretario General para el Deporte y por el Director General, de la gran preocupación de los representantes del deporte base malagueño al ser informados de la próxima actuación ministerial y de las gravísimas consecuencias que se derivan de la misma.

Preocupación que les ha llevado a plantear la adopción de medidas por parte de los clubes que no nos gustaría que se llegaran a realizar, pero que exponían como la única salvación para evitar su desaparición, al verse imposibilitados de asumir ese nuevo gasto para sus ya maltrechas arcas, y mucho menos, las cuantiosas sanciones que incluyen, además de la multa que se pretende imponer, el pago con carácter retroactivo de los cotizaciones de los últimos cinco años.

¿Entiende la postura del Consejo Superior de Deportes y de su máximo representable, Miguel Cardenal, en este asunto? ¿No es excesivo hablar de economía sumergida en este caso?

Evidentemente, no. Me parece desafortunada. Aquí nadie discute ni se opone a que quien perciba un sueldo igual o superior al salario mínimo, cotice y tribute, como los demás. Ni a que los grandes clubes profesionales se pongan al día con la hacienda pública. Bien al contrario. ¿Cómo se puede hablar de economía sumergida para referirse a compensaciones de 100 euros al mes o poco más, por dedicar muchas tardes de entrenamiento y fines de semana de competición con los niños? ¿Se puede considerar empresa a estos clubes deportivos? Sinceramente, pienso que ni son empresas, ni hay economía sumergida en los clubes de base.

La recién aprobada Ley del Deporte Andaluz ¿puede servir para frenar o paliar de alguna forma esta medida?

La pretendida «regularización laboral» es competencia del Gobierno central, que se ejecuta a través de la inspección del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, mediante una interpretación, a nuestro entender, forzada y equivocada del Estatuto de los Trabajadores. Por lo tanto, desde una ley de carácter sectorial autonómica como la próxima Ley del Deporte de Andalucía, poco o nulo margen de actuación se puede tener, por tratarse de ámbitos sectoriales distintos. Sin embargo, estamos estudiando la posibilidad de incluir una modificación en el Proyecto de la citada Ley, que vamos a presentar el 22 de octubre en el Parlamento andaluz, en la que se reconozca el carácter de voluntariedad de los deportistas, entrenadores, monitores, etc., que están siendo objeto de las inspecciones del Ministerio, de forma que recoja la verdadera naturaleza de su actividad, y de esta manera, intentar paliar en lo posible sus negativas consecuencias.

¿Qué puede hacer la Consejería de Deporte de la Junta de Andalucía para mitigar este problema?

Como he señalado anteriormente, desde el punto de vista jurídico y por tratarse de una materia de competencia estatal, poco se puede hacer. Por el contrario, en la defensa y tutela del deporte base andaluz, nos corresponde alzar la voz en cuantos foros e instituciones sea necesario para denunciar este ataque sin precedentes. Para ello, estamos y estaremos codo con codo con las federaciones y clubes en la defensa de sus legítimos intereses, apoyando cualquier medida que consideren oportuna realizar en ese sentido. Y en ese mismo ánimo, estamos realizando reuniones con todos ellos en cada una de las provincias de Andalucía, para informarles y asesorarles en la medida de lo posible. El lunes comenzamos en Sevilla, como mencionaba anteriormente el miércoles se celebró aquí en Málaga, y ayer en Granada. Y en las próximas semanas se realizarán en el resto.