La selección española entregó su estrella, la corona mundial en Brasil 2014 de forma abrupta, con una sorprendente y dolorosa eliminación en la primera fase, perdió además su encanto y la fase previa de la Euro 2016 se ha tornado en un camino de espinas en un año para el olvido en el apartado masculino que salvó el equipo nacional femenino con su histórica clasificación para Canadá 2015.

Cuatro años después de coronarse por primera vez en su historia campeona del mundo en el estadio Soccer City de Johannesburgo, la Roja no solamente se bajó del trono, sino que lo hizo de forma prematura tras una mala participación en Brasil 2015.

Holanda se tomó la revancha de la final de Sudáfrica 2010 a lo grande y a las primeras de cambio. En el debut de ambos equipos en el torneo brasileño, el equipo de Vicente del Bosque sucumbió por todo lo alto.

Y lo hizo después de tener el partido en su mano. Con 1-0, David Silva tuvo en sus botas el 2-0. El canario no 'mató' el partido y casi de inmediato Robin van Persie firmó, con un espectacular testarazo, el empate. Fue el principio del fin para España.

La 'oranje' arrolló a la Roja en el segundo periodo y se llevó el triunfo por 5-1. Los pupilos de Del Bosque no tuvieron capacidad de reacción y se despidieron tras perder en el siguiente encuentro ante Chile (0-2). La victoria final ante Australia (3-0) fue una mera anécdota para un doloroso adiós. Su ciclo de gloria había tocado a su fin.

La generación dorada del fútbol español no tuvo un final acorde a lo esperado y tras la retirada del profesionalismo de Carles Puyol, todo un referente en esta etapa, dejaron la selección hombres determinantes, claves en el estilo, como los centrocampistas Xavi Hernández o Xabi Alonso.

Otro de los puntales de las dos Eurocopas y el Mundial, el máximo goleador de la historia de la selección, David Villa, camino de un nuevo periplo por Australia y Nueva York, no ha vuelto a vestir 'la Roja' y su récord lo dejó en 59 tantos tras superar la leyenda de Raúl González.

Era el momento, tras el varapalo, de iniciar la renovación, también conocida como revolución silenciosa, un cambio de hombres y nombres en busca de reencontrar el rumbo del buen juego y los grandes éxitos sin tocar el estilo del éxito.

La labor no es nada fácil, como ha quedado demostrado en el inicio de la fase de clasificación para la Eurocopa, en la que una derrota en Eslovaquia ha complicado la situación y ahora España está obligada a no fallar en Ucrania.

Del Bosque ha ido dando paulatina alternativa a hombres jóvenes que han triunfado en selecciones inferiores o han encontrado el refrendo a través de sus clubes. De momento, los efectos están por ver, y más sin poder contar durante prácticamente todo el año con Thiago, centrocampista del Bayern llamado a ser el que recoja el testigo de Xavi. Condicionado también por la lesión de Javi Martínez o la de Jesé Rodríguez, futbolistas que como Isco Alarcón van ganando el protagonismo que deseaban.

España ha jugado este 2014 doce partidos, con un más que discreto balance de siete victorias y cinco derrotas, entre las que sobresalen también las sufridas en los amistosos en París ante Francia y en Vigo contra Alemania, en el duelo entre los últimos campeones mundiales que resolvió al final el madridista Toni Kroos y puso fin a una espectacular racha del cuadro de Del Bosque sin perder en terreno propio.

Varapalo de la sub-21

La selección sub-21 también sufrió su varapalo particular. Tras lograr dos títulos continentales consecutivos entregó la corona en el momento clave y de paso se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Brasil 2016.

El equipo dirigido por Albert Celades -relevo de Julen Lopetegui- y comandado en el campo por el madridista Isco no pudo superar la última eliminatoria previa antes de la fase final, al caer en el Ramón de Carranza de Cádiz ante Serbia (1-2), con lo que se quedó fuera del Europeo y de los Juegos.

La selección sub-19 también quedó fuera del Europeo víctima de Alemania, a la postre campeona, también en Vigo, al igual que la sub-17 de Santi Denia, que no superó la ronda elite en Kazan (Rusia).

Las satisfacciones del fútbol en cuanto a selecciones llegaron del sector femenino. La absoluta logró con brillantez clasificarse por primera vez para un Mundial y estará en Canadá 2015, y la sub-17 se proclamó subcampeona universal en Costa Rica.

El conjunto que dirige Ignacio Quereda, con la base de la selección sub-17 que logró el bronce en el Mundial de Trinidad y Tobago 2010 y con Vero Boquete como principal figura, ya consiguió alcanzar de forma magnífica los cuartos de final del Europeo 2013 y ha continuado su progresión para sellar el histórico acceso al Mundial canadiense.

Lo hizo en una fase previa modélica, perfecta. Selló su clasificación en Rumanía el 13 de septiembre. Contó todos sus partidos por victorias salvo un empate en el campo de su principal rival, Italia. Ahora va a por todas a Canadá 2015, sin complejos y con todo por ganar.

Jorge Vilda, hijo del extécnico y expreparador físico de conjuntos como Barcelona o Real Madrid Ángel Vilda, es un entrenador joven y sobradamente preparado. Su labor de crear otra generación de gran valor le reportó a España la plata en el Mundial de Costa Rica.

Tan solo la poderosa Japón pudo, en la primera fase y en la final, con la selección española, que tras solventar la ronda inicial se deshizo de otras dos grandes aspirantes a luchar por el oro, la poderosa Nigeria y la potente Italia.

Sus méritos fueron tales que le hicieron estar entre los aspirantes a ganar el premio FIFA de mejor entrenador de fútbol femenino, aunque no consiguió entrar en la terna final.

La selección sub-19, también bajo la batuta de Jorge Vilda, se proclamó en Oslo subcampeona continental tras perder en la final ante Holanda y después de dejar en la cuneta a las grandes favoritas, entre ellas la anfitriona Noruega.