El Marbella logró ayer una victoria balsámica, en una mañana fría y lluviosa, para tomar aire y lograr alejarse de la zona de descenso a Tercera División. Los costasoleños fueron muy superiores en la recta final del encuentro e incluso pudieron cosechar un triunfo mucho más amplio en el campo del filial del Córdoba.

El partido deparó en el aspecto negativo la expulsión por protestar del técnico Pablo Alfaro, sólo dos minutos antes de que Añón, ayer mediapunta, anotase el definitivo 1-2. En el otro lado de la balanza, el papel del nuevo lateral izquierdo Ramón Verdú, que en su debut en Liga inauguró el marcador a los 11 minutos de juego.

El cuadro malagueño no ha podido empezar con un mejor pie el nuevo año, después de sumar siete puntos -ayer anotó su segundo triunfo liguero como visitante- en tres jornadas. El Córdoba B mostró una semana más su peor cara en cuanto a la facilidad con la que los rivales llegan a los dominios de su guardameta. Este aspecto fue aprovechado desde el primer momento por el equipo blanquillo.

No obstante, tras el tempranero gol de Verdú, los locales empataron en el minuto 60, al transformar Damián Petcoff un lanzamiento de penalti. Antes del descanso ya había gozado el propio Verdú de una ocasión para haber cabeceado su segundo tanto. Pero un agarrón de David Garrido en el área dio vida a los cordobesistas.

Con tablas en el tanteo, los visitantes se adueñaron del balón y no dejaron de acumular ocasiones. Al recoger un rechace en el área fue Añón el encargado de poner por delante al Marbella. Y él mismo disfrutó luego de nuevas ocasiones.