La Fiscalía Anticorrupción está decidida a investigar el fútbol español. A la espera de las primeras declaraciones en el juzgado de instrucción número 8 de Valencia, de los imputados por el posible amaño del Levante-Zaragoza, otro encuentro el Osasuna-Espanyol está bajo sospecha. Fue la temporada pasada, el 11 de mayo de 2014 en Cornellà y el partido terminó con 1-1. Todos los indicios recaen en el expresidente pamplonés, Miguel Archanco, por el supuesto intento de compra de partidos del final de la temporada pasada, para evitar un descenso a Segunda que al final se consumó, según informa ayer el diario «Marca».

Aunque no tenga nada que ver en el asunto, Javi Gracia podría verse involucrado en el caso y a lo mejor tendría que ir a declarar si finalmente el proceso sigue adelante. La pasada campaña el actual técnico blanquiazul era el inquilino del banquillo «rojillo».

Según el diario madrileño, la anterior directiva del club navarro habría destinado un millón y medio de euros para intentar salvar la categoría con posibles amaños de partidos. También se investigan, según la misma fuente, movimientos en las cuentas del club pamplonés que no están justificados del todo.

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, admitió ayer que la pasada temporada se produjo la retirada de dinero en efectivo del club por importe total de unos 1,5 millones de euros, aunque no le consta que el club haya intervenido en la compra de partidos. Sabalza compareció ayer para explicar que a la actual junta directiva no le consta la compra de partidos la pasada campaña, aunque no descartó que haya «personas» que sí lo hayan hecho y en todo caso «serán responsables ellos». En alusión a su antecesor en el cargo, pues matizó que esas personas no eran jugadores o exjugadores de fútbol, ni tampoco representante.

Sabalza explicó que la directiva se ha reunido con el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, que les ha asegurado que, si Osasuna presta su total colaboración, no habrá ninguna sanción deportiva. No obstante, recordó que el Código Penal sí permite sancionar la compra de partidos, aunque insistió en que el único «hecho» constatable es que existen en las cuentas de la pasada campaña retiradas de dinero «no demasiado bien justificadas».

«No pasó nada extraño»

El Espanyol, por su parte, defendió su honorabilidad y mostró «su absoluta sorpresa» a raíz de la investigación de Anticorrupción. El vicepresidente, Rafael Entrena, recordó que su club «siempre ha defendido la pureza de la competición».

El actual portero del Espanyol Kiko Casilla aseguró que el equipo no tiene nada que esconder respecto al partido contra el Osasuna de la pasada temporada. El guardameta blanquiazul se mostró tranquilo, después del entrenamiento en la Ciudad Deportiva: «Recuerdo que fue un encuentro complicado, que se empató a uno y en el que no pasó nada extraño».