Rafael Benítez se estrenó en el banquillo del Real Madrid con un partido aburrido ante el Roma en el que el fútbol brilló por su ausencia con un marcador de 0-0 y derrota por penaltis que reflejó el estado embrionario del nuevo proyecto madridista que, de momento, mostró pocas luces y algunas dudas tácticas.

La "era Benítez" comenzó con cierta expectación por las incógnitas que tiene que resolver el técnico madrileño antes del inicio de la Liga el fin de semana del 22 de agosto, cuando el Real Madrid se estrenará en estadio del Sporting. El choque ante el club italiano era perfecto para dar el pistoletazo de salida a una pretemporada que será muy larga.

Benítez dibujó un esquema inicial a veces indescifrable con una parte del equipo evidente y otra parte, la de arriba, con más variaciones. Atrás, colocó a Keylor Navas en la portería, como se esperaba, y formó una línea de cuatro defensas con Dani Carvajal, Sergio Ramos, Rapahel Varane y Marcelo Vieira.

Ramos, con su futuro aún sin resolver, salió de titular, Carvajal le ganó la partida a Danilo y Varane a Pepe. Después, por delante, quedó claro que Benítez apostará por dos medios centro que ante el Roma fueron Luka Modric y Asier Illarramendi.

El lío apareció en la zona de ataque. De primeras, Benítez apostó por Jesé Rodríguez en punta y por detrás colocó a Martin Odegaard en la derecha, a Gareth Bale en la media punta y a Cristiano en la izquierda.

Sin embargo, a lo largo de la primera parte todos fueron intercambiando posiciones. El esquema de Benítez pasaba de ser un 4-4-2 a convertirse en un 4-2-3-1. En esos cambios de sistema, Bale casi siempre jugó en la banda derecha, donde parece evidente que no puede rendir al cien por cien, pero también actuó de punta junto a Cristiano. En raras ocasiones. jugó por la izquierda, su sitio más natural.

La pretemporada sirve precisamente para eso, para hacer pruebas que resuelvan dudas. Y, de momento, ante el Roma, no se despejaron muchas. Eso sí, Gareth Bale, como al final del curso pasado, sigue algo perdido. Encontrar la mejor posición posible para el galés sin incomodar a Cristiano será una misión prioritaria para Benítez.

Fuera de ese lío táctico, el encuentro se desarrolló como casi todos los choque de pretemporada: Sin mucho fútbol y con alguna ocasión para cada equipo. La mejor, la tuvo Daniele De Rossi, que al principio mandó un pelotazo al larguero con el que casi logró inaugurar el marcador.

No fue la única opción italiana, ya que Navas tuvo que emplearse a fondo para sacar dos disparos de Francesco Totti y del turco Uçan, que hizo volar al puertorriqueño para evitar el primer tanto del choque. Mientras, el Real Madrid, apenas se acercó a la portería del Roma con un intento manso de Bale y con un tiro desde lejos de Carvajal que se marchó fuera.

Con más pruebas tácticas que fútbol, acabó una primera parte con alguna acción poco relevante blanca que dio paso a una segunda con múltiples cambios que culminaron en el minuto 69, cuando Carvajal cedió su sitio al debutante Danilo. En ese instante, salvo Keylor Navas, ya no quedaba ningún jugador del once inicial.

Hasta ese minuto ya citado, no hubo ninguna noticia relevante salvo el debut de Danilo y el de Lucas Vázquez, que tuvo la única oportunidad de todo el segundo acto con un mano a mano que desperdició ante Morgan De Sanctis.

Ese fue todo el bagaje ofensivo de ambos equipos en un partido en el que hubo poco fútbol, muchas pruebas tácticas y que acabó con victoria para el Roma en los penaltis (6-7).