­Arturo quería seguir jugando al tenis, porque su sueño es instalarse en la ATP. Pero, al mismo tiempo, no estaba dispuesto a dejar los estudios, porque su objetivo era cursar Económicas. Cuando al campeón de España de dobles de 2011 le llegaron «cantos de sirena» desde Estados Unidos no se lo pensó. Trató de documentarse y escoger su mejor opción, porque en el Campeonato de España Júnior se entrevistó con varios entrenadores de Universidades de EEUU, que tienen en España un perfecto caladero para alimentar a estos futuros tenistas con becas y planes de juego y estudios.

Así que Arturo hizo la maleta y comenzó su sueño en la Laredo Community College, hace ahora dos años. Y hoy recoge sus frutos, tras convertirse en el subcampeón de dobles de la Liga de Estados Unidos de Júnior College y finalizar cuarto en individuales de todo el país. Semejante palmarés le ha hecho convertirse en un «Tiger». Ése es el apodo que reciben los jugadores de la prestigiosa Universidad de Clemson (Carolina del Sur), la 35 del ránking del país.

Cumplirá 21 años el 9 de octubre, y el malagueño Arturo Pinazo Álvarez ha dado un paso de gigante en su corta pero exitosa carrera tenística. Su sueño, como el de todos los que tratan de edificar una carrera en este complicado deporte, es jugar en la ATP. Y éste es, sin duda, el mejor camino para conseguirlo. «Cuando acabé el Bachillerato decidí seguir jugando al tenis, pero también quería estudiar, y compatibilizarlo era imposible. En las Universidades de Estados Unidos el nivel de juego es muy alto, te dan todas las facilidades para estudiar y además me dieron una beca completa para estar dos años en Laredo (Texas)», explica.

En este Júnior College sólo se estudia dos años, así que ha sido transferido a la Clemson University, en Carolina del Sur, previa negociación con el jugador de La Caleta. Se trata de un centro muy prestigioso, que milita en la División I de la Liga (la más alta), con el ránking 35. «Los entrenadores de Clemson vinieron a buscarme», explica orgulloso. En el Campeonato Nacional se reunió con el entrenador jefe, Chuck McCuen, y su ayudante, John Boetsch. «Lo que más me gustó fue el interés que pusieron en ficharme. Me pagaron un viaje y fui a visitar las instalaciones. Aquello es increíble, como en las películas. Grandes calles rematadas con fuentes, una biblioteca de 20 plantas, un gran equipo de tenis y un equipazo de fútbol americano con un estadio increíble, donde caben 82.000 espectadores», comenta el jugador.

Pinazo ha acabado los dos primeros años de Económicas y ha trasladado ya la matrícula para comenzar, a finales de agosto, el tercer curso, algo vital para él. «Yo tenía claro que quería hacer algo diferentes, estudiar una carrera que no fuera Educación Física o algo relacionado con el deporte. Y lo he podido conseguir», relata Arturo.

El coste anual de la universidad para un alumno es de 65.000 dólares y entre todo el equipo -compuesto por entre 12 y 14 jugadores-, Clemson destina sólo cuatro becas y media. «Yo estoy muy contento con mi beca, porque me pagarán casi todo. Además, el hecho que de que fichara en noviembre es muy alentador». En la Liga Universitaria de Estados Unidos hay cuatro plazos de fichajes: noviembre, abril, junio y julio. Las primeras elecciones son las más importantes, ya que los centros tratan de fichar a los jugadores más interesantes, sobre los que quieren construir sus equipos.

«Me ofrecieron irme ya en noviembre, pero iba a perder medio año en la Universidad y preferí terminar. Tenía la beca con todo pagado en Laredo y acabé el curso. Fui campeón de Texas en dobles y segundo de dobles en Junior College de todo el país y el cuarto en individuales, no me ha ido mal», dice.

Una temporada en dos

Pinazo está ahora en casa, con su familia, apurando sus vacaciones veraniegas. «A mediados de agosto me voy ya, tengo un año muy importante por delante». La temporada tenística se divide en dos semestres. «El primero juegas más por ti que por la Universidad», dice. «La Universidad te inscribe en 10 ó 12 torneos, algunos universitarios y otros incluso de ATP. La única norma es que juegas contra los mismos de tu ránking. Si el entrenador te inscribe como el número uno de tu Universidad sólo puedes jugar en el cuadro de los número uno contra los otros».

Clemson University forma parte de la División I, la más fuerte de Estados Unidos, con más de 500 equipos repartidos por 37 conferencias, aunque sólo las 75 primeras tienen ránking. La Universidad de Oklahoma es la número uno del país, y en el segundo semestre se inicia la pugna por el título universitario de EEUU.

En abril arranca el Campeonato Nacional que, primero, se dirime por conferencias. «Debemos ser campeones de la nuestra para pasar a la fase final. También pasan todos los que estén dentro del «Top 50» del ranking nacional, aunque no hayan sido campeones de su región». Y a partir de ahí, eliminatorias directas. Cada play off se disputa al mejor de siete puntos. El entrenador alinea a sus seis mejores jugadores en seis partidos individuales y el dobles otorga el séptimo punto. Para ganar ese punto de dobles se disputan tres partidos y la Universidad que gana dos se lo lleva. El reto de Arturo esta temporada es destacar en la Universidad de Clemson, llegar lo más lejos posible en el Nacional y hacerse un nombre en Estados Unidos. A sus 20 años tiene mucho futuro por delante. Económicas y tenis, ésa es su combinación ganadora.