Miguel Ángel López, campeón de Europa de 20 km marcha, intentará aprovechar hoy la primera de las dos opciones de medalla con que cuenta el equipo español -la otra es Ruth Beitia- en los Mundiales de Pekín.

Dos años después de ganar un bronce en los de Moscú, el murciano, un atleta en plena madurez -27 años- vuelve a la carga acompañado por dos marchadores más jóvenes, el extremeño Álvaro Martín, de 21, subcampeón de Europa sub-23 este mismo año, y del madrileño Diego García, flamante campeón de Europa júnior, de 19.

López, campeón de Europa en ejercicio, afronta el reto de repetir podio desde una relativamente modesta octava posición en el ránking de 20 km marcha, por detrás de siete asiáticos, aunque en esta especialidad la marca no sea lo más importante.

El 1 de agosto pasado López se proclamó en Castellón campeón de España por quinta vez en un año que ya considera «muy bueno» y que confía en culminar «con buen sabor» en Pekín.

El murciano, mejor atleta español los tres últimos años, junto con Ruth Beitia en la rama femenina, ha estado entrenando en la altitud de Font Romeu (Francia) y no ha tenido contratiempos físicos.

Con los rusos en horas bajas -estrechamente vigilados por la IAAF y la Agencia Mundial Antidopaje-, los principales adversarios de López pueden ser los orientales. Asia no ha ganado una sola medalla en la marcha de unos mundiales y Pekín puede ser una gran oportunidad para suprimir esa carencia.

El primer favorito será un japonés de la misma edad que López, Yusuke Suzuki, que en marzo batió el récord mundial en los Juegos Asiáticos con un tiempo de 1h16:36 y después, en julio, los asiáticos de 5.000 y 10.000 metros en el lapso de cuatro días.