El atleta malagueño Mario García (Club Atletismo Málaga) inscribió ayer su nombre, al igual que la benalmadense Rocío Ortega, en féminas, en lo más alto de la clasificación de la trigésima edición de la Media Maratón de Marbella. La prueba ya tenía ante sí una marca histórica, nada más tomarse la salida, con un récord de participación de 2.500 inscritos. La óptima situación meteorológica hizo el resto, de manera que la ciudad costasoleña volvió a vivir una jornada única en cuanto a la celebración de este tipo de pruebas populares.

Mario García impuso un magnífico estado de forma (1 hora y 9 minutos), de manera que hizo inútiles los esfuerzos del marbellí Cristian Benítez por revalidar en casa su título de 2014. Fue finalmente tercero, porque a la estela de Mario García se pegó Rafael Bermúdez (Trotasierra), el cordobés de Hornachuelos -a sólo 16 segundos cruzó la meta-. Destacó asimismo la presencia entre los mejores del sampedreño Javier Díaz Carretero, cada vez más repuesto del periodo de lesiones que ha sufrido. Acabó sexto, a casi tres minutos del podio.

En la clasificación femenina, junto a Rocío Ortega, cuya marca fue de 1 hora 23 minutos y 34 segundos, completaron el podio Catherine Piggott (Veteranos Algeciras), a 5 minutos y 51 segundos; y Trinidad Martín (Club Atletismo Málaga), a 6 minutos y 58 segundos. Una de las singularidades de esta edición, a instancias de la propuesta elevada por varias de las entidades deportivas locales, fue que el trazado urbano discurrió por tramos de asfalto combinados con otros de mármol o, como en la Vuelta Ciclista a España, de albero compacto.