El delantero español Raúl González dijo hoy en Nueva York que algún día le llegará el momento de ser entrenador del Real Madrid, pero "en el futuro más cercano no va a ser", aunque admitió que el contacto con el club blanco "es continuo".

"El Real Madrid es mi casa, todo el mundo lo sabe, todo el mundo espera que vaya a volver, y algún día llegará el momento, pero en el futuro más cercano, de momento no va a ser", dijo Raúl en su última conferencia de prensa como jugador del New York Cosmos.

"No sé por qué todo el mundo me ve como entrenador. Yo ahora no tengo la cabeza para pensar como entrenador. He sido 21 años jugador y la profesión de entrenador es muy complicada. Se necesita un periodo de formación que yo todavía ni he comenzado", añadió.

Raúl dijo que cuando cuelgue las botas al finalizar la temporada con el Cosmos está abierto "a muchas posibilidades", pero insistió en que "de momento" no se le pasa por la cabeza entrenar y tiene "la idea clara" de seguir viviendo en Nueva York con su familia.

"Mi siguiente proyecto es seguir viviendo aquí con mi familia y después cuando termine la temporada veré a qué puedo seguir ligado y qué proyectos me convienen más, pero estoy abierto a una nueva vida y diferente", zanjó.

Cuando le preguntaron qué siente un jugador al llevar un número determinado en la camiseta, respondió que para él fue un "orgullo" poder lucir el 7, "un número con mucha historia" en el Real Madrid, pero afirmó que "lo más importante es el escudo".

Al hacer un balance de su carrera, dijo que se va "con la conciencia muy tranquila" porque siempre ha dado "el máximo" en cada club y reiteró que más que triste se siente feliz porque nunca hubiese soñado haber jugado "tantos años y en diferentes ligas". "He jugado más tiempo y conseguido más cosas de las que soñaba de pequeño", reconoció Raúl, "Que podía haber ganado más, seguro, pero me voy tranquilo y satisfecho de haber disfrutado y haber compartido con tanta gente y tantos amigos", sentenció.

Sobre las sensaciones que está viviendo en la recta final de su carrera, el todavía delantero del Cosmos explicó que su retirada ha sido "un poco escalonada" y cree que con 38 años "tenía que llegar" y lo ha hecho dando los pasos "poco a poco".

"Quiero terminar con este buen sabor de boca, habiendo jugado el 90 o el 95 por ciento de los partidos (con el Cosmos). He disfrutado mucho este año de mis compañeros, del club y de esta liga, pero quiero irme así", añadió.

Cuando le preguntaron a qué tipo de equipo le gustaría entrenar, Raúl volvió a repetir que todavía no es entrenador pero que le gustaría que el club ganase. "Eso es lo más importante, y si puede divertir y ser entretenido mucho mejor", indicó.

Sobre la posibilidad de ser nombrado "embajador" de la liga de fútbol en Estados Unidos, Raúl no quiso entrar en especulaciones y bromeó diciendo que todavía está esperando a que el Cosmos le ofrezca ser "embajador" del club.

Raúl explicó que fue hace dos meses cuando decidió que la actual temporada con el Cosmos iba a ser la última de su carrera pese a que tenía firmado contrato por dos años y habló con el entrenador, el venezolano Giovanni Savarese, para comunicarle su decisión.

"Enfrento estos últimos partidos con la ilusión de poder terminar ganando, ese es el sueño y eso sería lo ideal, pero tenemos enfrente otros equipos. Vamos a poner todo y ojalá que sea un final con victoria", concluyó.

Raúl estuvo acompañado en su última conferencia de prensa de su compañero de equipo Marcos Senna, quien también se retirará a final de temporada y quien se deshizo en elogios hacia al antiguo capitán del Real Madrid.

"Para mí ha sido un privilegio poder volver a jugar juntos y terminar mi carrera a su lado", dijo el hispanobrasileño, quien planea volver a España con su familia y trabajar como "embajador" del Cosmos.

Raúl González jugó durante 16 temporadas en el Real Madrid, en el que debutó con 17 años en el primer equipo, con el que llegó a ganar seis títulos de Liga, 4 de la Supercopa y tres de la Liga de Campeones, entre otros.