Playa de Guadalmar. 9.45 horas de la mañana de ayer. La amenaza de lluvia y una ligera brisa acompañan el montaje de la única portería que el Ciudad de Málaga, pentacampeón de España de Balonmano Playa y representante malagueño en la próxima Liga de Campeones, tiene para entrenar. El anclaje de los tubos de PVC que ellos mismos han diseñado les lleva unos quince minutos y tras cubrirla por una red en pésimo estado comienza la penúltima sesión de trabajo antes de viajar a enfrentarse a los mejores equipos del continente del 5 al 8 de noviembre en la Playa del Inglés de Gran Canaria.

La pista de Las Acacias, única instalación estable de esta modalidad que la ciudad posee, carece de un mantenimiento regular lo que obliga al conjunto malagueño a desplazarse hasta el otro extremo de la capital para buscar un enclave que ofrezca más superficie y calidad en la arena, a pesar de no contar con porterías para la práctica de balonmano playa.

La lucha por conseguir ayudas y patrocinadores se mezcla con las tareas que cada uno desempeña en su trabajo, los entrenamientos de pista y playa cuando coinciden a lo largo del año y la disputa de la competición regular que se inició hace algunas semanas. «Prácticamente todo sale de nuestro bolsillo. El año pasado recibimos la ayuda de un restaurante de Roquetas, la marca que nos viste y de la Diputación de Málaga, que año a año ha incrementando un poco su aportación», reconoce Miguel Rueda «Micri», integrante del equipo.

La Champions Cup arranca este jueves en la Playa del Inglés de Las Palmas de Gran Canarias y a la cita acuden doce equipos de máximo nivel europeo. Tras disfrutar de un merecido descanso, los malagueños reanudaron los entrenamientos para preparar esta importante cita, que comprende dieciséis sesiones de entrenamiento en playa y otras pocas en pista, ya que muchos de sus integrantes también juegan en Segunda División con el conjunto de Mijas. «Por lesiones y otros problemas, temporadas atrás hemos preparado en peores condiciones estos torneos. Este año vamos con enorme ilusión. Somos una familia». Suerte en Las Palmas.