La llamada «ley Bosman», que liberalizó los fichajes de futbolistas comunitarios en la Unión Europea (UE) y prohibió las indemnizaciones por traspaso, cumple hoy 20 años. El Tribunal de Justicia de la UE dictó sentencia el 15 de diciembre de 1995 sobre el caso de un futbolista profesional belga, Jean-Marc Bosman, quien demandó a la UEFA al considerar que las normas de traspaso de la federación belga de fútbol le habían impedido su fichaje por un club francés.

La máxima instancia judicial comunitaria concluyó que las normas de las federaciones de fútbol por las que se restringía el número de jugadores extranjeros en los equipos y por las que se regulaban las transferencias de jugadores eran contrarias al derecho comunitario. Esta decisión supuso todo un cambio para los clubes europeos.

En una entrevista concedida a la RTBF, Bosman reconoció que para tratarse de «la sentencia del siglo» había tenido poco reconocimiento y protección. «No me arrepiento de haberlo hecho. Volvería a hacerlo de nuevo, pero pensé que tendría más reconocimiento», admitió Bosman, de 51 años de edad.

El futbolista explicó que su actuación permitió que los futbolistas fueran considerados en la UE «como trabajadores y no como mercancía».

La liberalización de los fichajes de jugadores comunitarios, en efecto, se hizo en cumplimiento de los principios de libre circulación y establecimiento consagrados por la UE.

«He dado felicidad a mucha gente. No es normal que haya quien gane 300.000 euros por semana gracias a mí y yo cero», sostuvo el exfutbolista.