Al CD UMA Antequera se le acumularon los problemas ante el Elche CF V. Alberola. Encajó una dolorosa derrota 3-8 ante un rival directo y la salvación se aleja a cuatro puntos. Los malagueños no se encontraron en ningún instante y les faltó la frescura, intensidad y dinamismo en su juego con el que cautivaron a los aficionados de la Liga Nacional de Fútbol Sala en el primer tramo de la temporada.

Nada más arrancar el partido, los locales observaron que iban a jugar una vez más contra seis jugadores, los cinco del conjunto ilicitano y la suerte. En el minuto 3, sin tiempo para asentarse en la pista, Miguel, en un intento por evitar que Jesús García controlara un envío en largo, introdujo el cuero en el fondo de las mallas. Alberto Pocar «Porky» sólo pudo observar la trayectoria del esférico y lamentarse.

El UMA Antequera volvió a encajar un gol tempranero que los obligó a remar a contracorriente durante todo el duelo. En primera línea, subieron la intensidad de la presión para robar con rapidez, lo que le dio la oportunidad de crear varias ocasiones de gol. Armando no acertó a culminar una gran triangulación de los chicos de Manuel Luiggi «Moli». Y Pitu, al contragolpe, estableció el 0-2 tras recortar con mucha templanza a «Porky».

Los locales sacaron la garra y entrega que los hacen competir de tú a tú ante cualquier rival para empatar el partido en dos minutos, del 7 al 9. Primero Óscar ajustó un disparo exterior a la base del poste y después, Claudio Da Silva definió en el segundo palo una asistencia de Cecilio Morales «Chillo». En el mejor momento de juego de los universitarios, «Pitu» volvió a quedarse solo ante el meta local, repitió recorte y definió para el 2-3 antes del descanso.

A la vuelta de vestuarios, el Elche siguió firme en defensa y el UMA no encontró la fórmula para hacer daño a su rival y revertir el marcador. Pitu, en el 28, volvió a aprovechar una pérdida local para ampliar la renta. Y un minuto después, Óscar Ruiz firmó el 2-5. Con un abultado marcador en contra, «Tete» se quiso echar el equipo a la espalda y, con un tremendo disparo a la escuadra, acortó distancias (3-5).

«Moli» intentó hallar la solución con el portero-jugador, pero acabó encajando tres goles en los últimos cinco minutos (3-8) que confirmaron la goleada. El resultado afectará en la moral de una plantilla joven necesitada de victorias y que tendrá que seguir mejorando para aspirar a la salvación.