Los Golden State Warriors de Steph Curry han demostrado este año que ahora acaba ser el mejor equipo de básket del mundo con su victoria en el play off final de la NBA 2014/2015. Aunque parezca mentira, el Unicaja estuvo doblemente representado este pasado curso en las filas del campeón de la NBA.

Ognjen Kuzmic creció en la cantera verde, pero justo cuando Joan Plaza pensó en él para el primer equipo, el verano de 2013, se cruzó la mejor Liga del mundo en su camino. El pívot ahora en las filas del Panathinaikos no fue el único excajista campeón al otro lado del charco, esta pasada campaña. Kosta Jankov, técnico ayudante en la época de Bozidar Maljkovic como primer entrenador del club de Los Guindos (1999-2003), también tiene su anillo como ojeador europeo para la franquicia de San Francisco.

El exayudante de «Boza» Maljkovic, que hasta la pasada temporada ha seguido colaborando con el club de Los Guindos, ha sido esta semana protagonista en la prensa serbia contando las claves del éxito de los Warriors.

«Hace doce años, los GSW eran uno de los equipos de la NBA con menor número de victorias por temporada. En sus partidos como local, el pabellón casi nunca se llenaba. Cuando los GSW eran visitantes, poca gente iba a verlos en el resto de canchas NBA. Pero entonces hubo un giro en la planificación y el crecimiento. Se estableció una estrategia principal: construir un sistema en que el juego atractivo cautivara a los espectadores. Un tipo de juego que permitiese anotar más puntos que el rival. Así empezó uno de los proyectos más interesantes en la historia del baloncesto», dice.

Jankov recuerda lo rápido que Golden se hizo grande. «Paulatinamente empezaron los primeros resultados visibles. Con el paso del tiempo, los partidos de los GSW eran cada vez más atractivos y el interés por parte de los espectadores aumentaba cada vez más, tanto en los partidos en casa como en los disputados a domicilio. Esta evolución ha llegado hasta tal punto que en los últimos cuatro años los GSW son el equipo más visto de la NBA», afirma.

«La completa mejora en todos los campos hizo que primero el Oracle Arena se llenara cada vez más. 20.000 personas veían cada partido de los GSW. No obstante, faltaba un último paso: ganar el anillo. Justamente antes del inicio del play off pasado, los GSW eran el número uno en la clasificación total de ambas Conferencias (del Este y del Oeste). Había mucho optimismo dentro de la organización, pero la mayoría de los expertos ajenos al club consideraba que con ese juego no se podía ganar el título. El argumento principal de los escépticos era que los equipos cuyo juego en ataque se basa en el contraataque y en el tiro en suspensión nunca había sido campeón de la NBA. Pensando de esta manera, todos ellos pasaron por alto varios elementos clave en el sistema del juego de los GSW: mejor defensa de la temporada regular, equipo con más posesiones de balón por partido, con más puntos anotados por partido y por posesión. También lideró Golden la estadística de puntos anotados después del contraataque y mayor número de asistencias y rebotes en ataque. eso sí, no se puede negar también el factor suerte».

Jankov reconoce en este artículo en la prensa de su país el éxito global de la franquicia. «En todo esto hay que mencionar que el equipo filial de los GSW, Santa Cruz Warriors, también ganó el título NBDL jugando los idénticos sistemas en ataque y en defensa. Fue la primera vez en la historia que un club gana ambos títulos en la misma temporada. Ognjen Kuzmic fue uno de los mejores jugadores de esa Liga».

El excolaborador del Unicaja quiso recordar a uno de sus maestros, recientemente fallecido. «En este momento no puedo olvidar a Ranko Zeravica, el hombre que más me ayudó a trabajar en el mundo del baloncesto. De esta manera también le doy las gracias por todo lo que hizo por mí. Mis anillos por el primer equipo y el vinculado le pertenecen a Ranko en la misma medida en que me pertenecen a mí. Me alegro, sobre todo, de que Ranko Zeravica llegara a ver que su forma de jugar al baloncesto en ataque -correr y tirar- podía ganar el título. Y no cualquier título. El título de la NBA», finalizó.