El Bádminton Benalmádena regresa mañana a la competición tras el parón navideño con uno de los partidos más importantes del curso, que no es otro que la visita del Soderinsa Rinconada sevillano, equipo al que se le tiene muchas ganas debido a la rivalidad regional existente. Un derbi en toda regla que el cuadro malagueño afronta en la segunda posición del Top 8 de la División de Honor nacional, puesto que defenderá con uñas y dientes ante el equipo sevillano a partir de las 17 horas en el pabellón del Polideportivo de Arroyo de la Miel.

Tras el descanso navideño, el Bádminton Benalmádena estaba deseoso de volver al trabajo debido a la gran dinámica con la que finalizó el año, muy diferente a la del rival de mañana, que llega a la Costa del Sol con muchas dudas. Por un lado, los locales vienen de hacer una vuelta casi perfecta perdiendo solo dos partidos, ante el propio Soderinsa Rinconada y el Recreativo IES La Orden. Por su parte, los visitantes no pasan por su mejor momento, ya que llega tras sumar tres derrotas consecutivas, lo que le ha alejado de los puestos de cabeza.

En todo caso, el técnico benalmadense Eduardo Herrero no se fía: «Aunque no cuajasen una gran primera vuelta, nos apabulló en nuestra visita a Rinconada (6-1)», dijo. Por ello, el míster quiere venganza y agradar al público que mañana acuda al duelo. «Tenemos ganas de quitarnos esa espinita y la ilusión de poder seguir manteniéndonos en la parte alta de la clasificación.