El Torneo de Pádel de La Opinión de Málaga, disputado ayer en las instalaciones polideportivas de El Cónsul, volvió a demostrar que los grandes jugadores malagueños de esta disciplina deportiva tienen asegurado el relevo generacional. Decenas de parejas compitieron en la modalidad de liguilla, con la garantía de jugar al menos cuatro encuentros, dentro de los cuadros que enmarcaron a niños y niñas de 6 a 8 años y de 9 hasta 13 años. Lo mejor, a juicio de los participantes: la lluvia de regalos que se sortearon entre todos ellos tras la entrega de premios. En la lista de obsequios brillaron dos drones de última generación, un balón firmado por los jugadores de la primera plantilla del Málaga CF, dos paleteros de la marca Drop Shot, ocho packs de Coca Cola, cinco menús infantiles en Foster´s Hollywood y más de una docena de entradas de Bioparc Fuengirola y el Club de Hielo Benalmádena.

En cuanto al capítulo estrictamente competitivo, en el cuadro de honor de los pequeños de 6 a 8 años resultaron ganadores Rubén Morales e Iván Quevedo. Ambos doblegaron en la final a Raúl Moyano y Pablo Luque. En la finalísima de consolación de esta categoría, los hermanos Pablo y Jorge Martín también obtuvieron el reconocimiento a su triunfo. No obstante, todos y cada uno de los participantes fueros obsequiado con una medalla conmemorativa. En cuanto al cuadro de 9 a 13 años, Íker Jiménez y Antonio Alamillo vencieron en la final ante Ángel Morales y Javier Lara; y en el cuadro de consolación, Lucía y Germán García resultaron ganadores ante la pareja formada por Dani García y Adrián Ruiz.