Borja Vivas ya ha logrado su primer objetivo principal del año: conseguir el billete para Río de Janeiro. El lanzador de peso malagueño atendió ayer a La Opinión y aseguró que irá a la cita olímpica de este verano con la intención de colarse en la final para obtener un diploma olímpico. Además, tiene en el punto de mira el Europeo de Pista Cubierta en Ámsterdam en junio y el Mundial de Portland este mes de marzo. Temporada apasionante la que tiene por delante el deportista costasoleño.

Lo primero, ¡enhorabuena! Primer objetivo de la temporada logrado y a las primeras de cambio.

Fue mucho mejor de lo esperado, tenía muchísimas ganas. La primera prueba de la temporada siempre es especial. Es una mezcla de ganas y temor. No sabes como vas. Con la lesión del año pasado era algo diferente, por los miedos y las sensaciones. Me lo he quitado de encima a las primeras de cambio. Parecía que tenía que ser asequible. Se suponía que había un control en Antequera, pero siempre hay más follón. Para intentar ordenar eso, me dijeron que el día 30 o la anterior. Tenía que elegir o intentar pedir otra prueba. Por el ansia de competir se pide una prueba a la Federación con una serie de requisitos. Y lo logré.

Lanzó 20.72 metros en pleno mes de enero. ¿Esperaba una marca así?

Siendo sincero, no. Iba con muchas ganas. Quería pasar los 20.50 o acercarme mucho. Mi entrenador me dijo que tuviera paciencia, que si no era en esta sería en otra. Hay que confiar que en las próximas competiciones sean mejor. Hay que aspirar a lo máximo. Intentaré estar en la barrera de los 21 metros.

¿Le habrán llegado multitud de felicitaciones?

Es muy bonito todo esto. Cuando uno lo pasa regular lo echa en falta, ahora hay que aprovechar las felicitaciones, que siempre gustan. Agradezco mucho el ánimo de todos.

Objetivo cumplido de estar en sus segundos Juegos Olímpicos. ¿Qué espera de la cita en Río este verano?

Sin lugar a dudas, a disfrutarlo. Llevamos cuatro años esperando. Fue una experiencia inolvidable en Londres. Un evento de esa envergadura se nos escapa a todos. Ahora toca Río, es diferente. El objetivo será estar en la final y conseguir un diploma olímpico. Está al alcance de muy pocos en todo el mundo.

¿Ve posible alcanzar una medalla olímpica este verano?

Si te digo que voy a por la medalla, te mentiría... A día de hoy hay dos lanzadores que estan por encima del resto. Holgadamente por encima de 21 metros... Si a eso le unimos algún lanzador sorpresa, que ojala fuera yo... Parece que van a ser los Juegos Olímpicos con mayor nivel. No sólo es la marca que tu tengas, sino ser capaz de lanzarlo allí.

Además de la cita en Río, ¿qué objetivos principales tiene para este 2016?

Por un lado, el Campeonato de Europa en Amsterdam. Intentaré revalidar ese subcampeonato, ya con la presión añadida. Eso será en junio. Antes en marzo será el Campeonato del Mundo de pista cubierta en Portland. Pelearemos por la final. En los últimos me quedé a tres centímetros, fui noveno.

¿Cómo está enfocando la temporada con tantos grandes eventos por delante?

Este año se ha enfocado a Río y al Europeo. Conseguir picos de formas ahí, va todo de la mano. Hay solo un mes entre una y otra. El periodo de carga ahora es muy elevado todavía con las pesas. Cuando vayamos afinando espero encontrarme mucho mejor. No tengo molestias. Seguimos yendo al físio de manera constante. Estoy cuidando la alimentación, con Francisco Jaime. Me lo propuso y va muy bien. Más allá de perder peso, lo importante es cuidar la alimentación. Todo ayuda, hasta los descansos. Estoy recuperando todo eso. Haré lo que esté en mi mano.

Por último, además de la alta competición, ¿sigue ayudando a sus padres con la academia?

Sigo colaborando en lo que puedo. A medida que se acerquen las competiciones iré delegando. A veces se hace incompatible. También me sirve para liberarme un poco. Por ahora va todo muy bien. Toco madera.