El Marbella FC sigue sin encontrar en casa la regularidad que durante la mayor parte de la temporada ha encontrado lejos de la Costa del Sol -la goleada encajada en Cádiz hace nueve días fue una de las escasas excepciones-. Ayer estuvo a punto de perder su segundo partido como local. La Balona anotó en los primeros minutos y al inicio de la segunda parte. Pero del minuto 67 al 68, con dos dianas, el ariete fuengiroleño Juanfri evitó lo que ya parecía una derrota segura.

La tarde no invitaba al espectáculo en el Municipal marbellí. Tanto la lluvia como el viento dificultaban el juego al primer toque. El cuadro gaditano, con un centenar de seguidores en las gradas, se creció ante esas dificultades, especialmente con el tanto de Mauri en el minuto 15. Eran más que evidentes los nervios entre los pupilos de Loren, que había introducido como novedades a Orbegozo, Ocaña o Javi Hernández.

El mismo autor del primer tanto tuvo la ocasión de elevar el segundo, con un remate que se marchó muy cerca del poste y que la afición linense cantó como gol. Al Marbella le costó reaccionar. Encima se le acumularon las dificultades, a raíz de la brecha en la cabeza que en el minuto 29 mostró Marcos Ruiz tras un encontronazo con Mauri.

Ya en los últimos instantes del primer tiempo pudo empatar Gabi Ramos, pero en el mano a mano frente a Lolo Soler salió victorioso el guardameta torremolinense de La Balona. Las circunstancias del choque no invitaban en absoluto al optimismo. Todavía fue más desfavorable para los intereses locales el inicio de la segunda parte. Tras la reanudación, con apenas dos minutos cumplidos, marcó la Balona el segundo gol, por medio de Chico, tras varios rechaces y pegar el balón en el larguero.

Para entonces ya estaba sobre el césped el ariete fuengiroleño Juanfri. El exdelantero del San Pedro había entrado tras el descanso por Yebra. Poco a poco el Marbella empezó a notar síntomas de mejoría, con la dificultad que entrañaba el marcador desfavorable (0-2). Sólo cuatro minutos después de la segunda diana visitante, Añón intentó sorprender sin éxito a Lolo Soler desde fuera del área.

La Balona intentaba reaccionar, ante la presión local, con balones a las bandas. Zamorano fue el más peligroso en esta fase, pero no encontró la puntería necesaria para poder culminar sus ocasiones. No había demasiados argumentos para en ese momento apostar algo por el Marbella. Pero el que tenía que intentarlo de todas las maneras posibles, consciente de que se podía jugar su futura titularidad, era Juanfri.

Nadie esperaba que lograse cazar un balón largo -como el que le permitió anotar en la primera vuelta y ante el mismo rival el primero de los dos goles de aquel 0-2 a domicilio- para aprovechar la pasividad de la defensa. Así, con el balón a su disposición, se plantaría ante Lolo Soler y logró superarlo con un toque de maestro.

El particular «minuto de oro» de Juanfri se completaría con otro esférico en profundidad. Sólo tuvo que recortar a Soler para marcar a puerta vacía. Sielva ya en las postrimerías intentó atar los tres puntos, pero su disparo salió fuera.