Ricky Rubio, que participó del triunfo logrado por su equipo de los Timberwolves de Minnesota, y José Manuel Calderón, al que le tocó padecer otra derrota humillante sufrida por los Knicks de Nueva York, fueron los únicos jugadores españoles que participaron en la pasada jornada de la NBA.

Rubio surgió como el líder en la dirección del juego de los Timberwolves que vencieron por 124-122 a los Celtics de Boston, el equipo que llegó al Target Center con la tercera mejor marca de la Conferencia Este.

El jugador de El Masnou aportó 15 puntos; capturó ocho rebotes y repartió ocho asistencias, que lo dejaron como el líder del equipo en esa faceta del juego.

Rubio, que disputó 32 minutos, anotó 3 de 7 tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó 9 de 11 desde la línea de personal, además de recuperar un balón y perderlo cuatro veces.

El internacional español también destacó en la gran labor defensiva que realizó en el marcaje al base estelar de los Celtics Isaiah Thomas al que le ganó el duelo individual e impidió que fuese factor ganador del equipo de Boston.

Thomas, la gran revelación de la temporada con los Celtics y líder encestador del equipo, que jugó su primer Partido de las Estrellas, aportó 18 puntos y nueve asistencias, pero nunca pudo imponer su juego mientras lo marcó Rubio.

Si Rubio destacó en su juego individual y colectivo, Calderón vivió en el Madison Square Garden una noche para el olvido (95-122).

Calderón concluyó el partido sin poder anotar un solo tanto durante los 20 minutos que estuvo en la pista del Madison Square Garden. Además falló los dos tiros de campo que hizo, incluido un intento de triple.

El base de Villanueva de la Serena capturó dos rebotes, repartió dos asistencias, perdió dos balones y cometió dos faltas personales, sin que pudiese evitar la duodécima derrota que sufrieron los Knicks en los últimos 14 partidos disputados y que los aleja cada vez más de la fase final.