Medios nacionales e internacionales se hicieron eco ayer del desagradable incidente que se produjo la noche del domingo en el campo de San Ignacio de la barriada de El Palo, que a punto estuvo de costarle la vida a Samuel Galán, jugador del Alhaurín de la Torre B, de Tercera Andaluza.

Lo cierto es que el mundo del fútbol se solidarizó ayer desde primera hora de la mañana con el jugador agredido, su familia, sus compañeros y el propio club alhaurino. Fueron numerosas las reacciones en las redes sociales llegadas desde todos los puntos del país.

La AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), emitió un breve comunicado a través de su cuenta de Twitter: «En nombre de los futbolistas españoles queremos remitir toda la fuerza al joven jugador apuñalado ayer, esperando y deseando su recuperación. Desde la AFE queremos mostrar nuestra mayor repulsa y condena a éste y cualquier otro acto de violencia que se produzca en nuestro deporte».

Miguel Sánchez, presidente de la Federación Malagueña de Fútbol, aprovechó la página web de La Opinión de Málaga para condenar los hechos. «Desde el fútbol malagueño condenamos esta agresión. Anoche -por el domingo- me enteré a última hora. Lamentablemente hay violentos que se esconden detrás del fútbol. Pero el fútbol no es un deporte violento. No había tanta gente. El encuentro, que decidía un ascenso, se puso a una hora tardía y coincidía incluso con un partido de elite. Estamos atentos al estado de Samuel y le mandamos mucha fuerza», admitió.

El dirigente, sin embargo, quiso desviar el foco del mundo del fútbol. «Estos actos no tiene cabida ni en el mundo del fútbol ni en la Semana Santa ni en un conciertos ni en nada. El deporte no es violento, es violenta la sociedad. Es lo que vemos todos los días, lamentablemente. Es violenta la gente que se esconde y se escuda en este deporte. Nosotros tenemos todas las semanas 700 partidos de fútbol, pero lamentablemente solo salen a relucir las cosas malas».

Por último, Sánchez apuntó que el colegiado del partido no recogió nada en el acta. «Las actas van por intranet y lo desconocemos con exactitud, pero en principio no ha visto nada porque esta agresión se produjo al término del partido, durante la celebración. Es un tema de orden público más que futbolístico».

Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, también deseó la mejoría de Samuel a través de Twitter. «Esperando la mejoría de Samuel, mi más enérgica condena y compromiso contra los violentos que manchan el deporte».

El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, en nombre del mundo del deporte local y de toda la ciudadanía, también quiso condenar enérgicamente la agresión ocurrida en El Palo al futbolista del conjunto filial del Alhaurín de la Torre CF. Villanova exige medidas de seguridad suficientes y necesarias en los estadios de la provincia para que «jugar al fútbol no acabe costando la vida», mensaje que envía tanto a la Federación Andaluza de Fútbol como a las instituciones públicas y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El regidor quiso hacer un llamamiento a la calma y pidió respeto para la afición y al club de El Palo, «ajenos a esta deleznable acción», aunque considera que esos «energúmenos e indeseables que no aman el fútbol deben pagar por lo que han hecho y ser expulsados de por vida del entorno del deporte. Nadie debe protegerlos ni justificarlos. Es un cáncer en los estadios que debe ser extirpado de inmediato», dijo.

El alcalde explicó que, ante el estado de nerviosismo y temor, los jugadores se encerraron en el vestuario visitante, a la espera de que llegaran los servicios sanitarios y los agentes de la Policía Nacional.

El concejal de Deportes, Prudencio J. Ruiz, también se unió a los deseos de recuperación del joven futbolista, siempre vinculado al mundo del deporte y de profesión socorrista, tarea que desempeñaba en varias comunidades de vecinos y en el parque Aqualand de Torremolinos.

El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, también mostraron «la condena más absoluta» a la agresión sufrida por Samuel Galán.

«No se puede tolerar, y menos en el deporte, que se tengan comportamientos violentos de este tipo», dijo Ruiz Espejo, agregando que «no podemos tolerar estas actitudes. Cada uno tiene que poner lo que corresponda para en el futuro evitar este tipo de actitudes y comportamientos», dijo.

Francisco de la Torre, por su parte, trasladó su «condena más absoluta» a este tipo de conductas. Para el alcalde de Málaga, «los valores que fomenta el deporte son absolutamente contrarios a cualquier violencia. La violencia está reñida con los valores del deporte», subrayó. «Entre todos tenemos que intentar que el deporte sea una práctica donde el juego limpio sea una realidad, así como los valores del esfuerzo, del trabajo en común y de crecer como persona», declaró el regidor.