Todo el mundo vinculado al fútbol malagueño condenó este lunes el lamentable incidente ocurrido en la noche del domingo en San Ignacio. Instituciones, clubes y presidentes se unieron en la jornada de ayer para condenar los hechos y para mostrar su apoyo al jugador del Alhaurín de la Torre, ingresado de gravedad en el Hospital Carlos Haya.

El presidente del CD El Palo, Juan Godoy, atendió amablemente a los medios de comunicación a las puertas del hospital y lamentó lo ocurrido. El conjunto paleño ha mostrado su total apoyo a la familia del Alhaurín de la Torre y se ha preocupado por la situación en todo momento, tal y como han comentado miembros del club de la provincia malagueña. «Solo pude ver el primer tiempo. Me comentaron que el partido transcurrió tan normal, subimos y estábamos celebrándolo. Estábamos muy contentos y sin venir a cuento saltó al campo un energúmeno y le dio un puñalada. Me he quedado sorprendido. Si has ganado y has ascendido, qué motivo tienes, aunque no los tienes de ninguna de las maneras», afirmó el dirigente paleño.

Godoy explicó que desde el club paleño trabajan desde hace mucho para que este tipo de acontecimientos no vuelvan a suceder, pero que a veces es «inevitable». «Ese tío ni tiene que ser ni aficionado, no es lógico ni razonable. Estoy roto, llevamos mucho tiempo luchando contra esto y ahora este energúmeno te echa por tierra todo el trabajo. Parece inevitable, a nuestro segundo entrenador también lo agredió», señaló.

Por último, el máximo mandatario del CD El Palo apuntó en declaraciones a La Opinión que no conocía quién fue el agresor y que la Policía Nacional estaba haciendo su trabajo para identificarlo y detenerlo. Juan Godoy dijo además que ya se pusieron en contacto con los dirigentes del club alhaurino para lamentar lo ocurrido y transmitir su máximo apoyo al jugador agredido y sus familiares. «No sabemos quién ha sido, parece que la Policía Nacional lo tiene identificado. Nuestro equipo está muy bien llevado, el entrenador es juez y el segundo, Policía Nacional. Están en muy buenas manos, gente educada. Pudimos hablar ya con los directivos del Alhaurín y ahora venimos a ver al chaval. Es una pena... No tiene nombre una persona así. Que intente quitarle la vida a un niño... No puedo...», finalizó.