Una de las semanas más convulsas del fútbol malagueño base y semiprofesional llegó a ayer a su fin con la buena noticia de que Samuel Galán abandonará en las próximas horas el Hospital Universitario Carlos Haya después de pasar los peores 7 días de su vidaSamuel Galán. El jugador del Alhaurín de la Torre de la Tercera Andaluza malagueña sufrió en la noche del Domingo de Ramos, tras el encuentro en San Ignacio entre su conjunto y el CD El Palo B, un doble apuñalamiento del que por suerte ha podido salir adelante y ya se recupera lentamente.

La semana ha dado para mucho, desde su operación el mismo domingo de urgencia, a vida o muerte, en la que incluso llegó a entrar en parada cardiaca y por muy poco no perdió la vida, hasta la detención y encarcelamiento provisional de sus presuntos agresores, dos jugadores del conjunto paleño presentes en el encuentro, uno de ellos desde la grada.

Desde que se conoció lo sucedido, la Policía Nacional se puso manos a la obra para intentar esclarecer lo ocurrido, hasta que el martes por la noche se entregó el primer jugador del CD El Palo que supuestamente participó en la agresión y al día siguiente se entregó el segundo, que ya ha reconocido haber apuñalado a Samuel en dos ocasiones.

Los primeros días tras el altercado la atención estuvo centrada en el estado de salud del jugador alhaurino, en poder conocer por fin la noticia de que el futbolista estaba fuera de peligro y se recuperaría sin problemas y sin mayores secuelas que las marcas de la propia operación.

Una vez Samuel está evolucionando favorablemente y puede salir del hospital en las próximas horas, el interés se centra en terminar de esclarecer lo ocurrido. Por el momento, los dos jugadores paleños continúan en la cárcel de Alhaurín, de manera provisional y sin fianza, hasta que concluya la investigación y el juez instructor decida sus respectivas penas.

Ha sido una semana muy dura para Samuel y su entorno. También para los familiares de los supuestos agresores, con los que este periódico pudo hablar a los largo de los últimos días. La trascendencia de lo ocurrido fue tal que no se quedó solo en el ámbito local, sino que medios nacionales e incluso internacionales se hicieron eco de lo ocurrido en un simple partido de la Tercera Andaluza malagueña.

Ya con los ánimos más calmados, tras una semana de mucho miedo e incertidumbre, continúa la investigación para condenar la agresión y la víctima, Samuel, está totalmente fuera de peligro a la espera de recibir el alta hospitalaria.