Samuel Galán, jugador del Alhaurín de la Torre B apuñalado el Domingo de Ramos en El Palo, compareció ante los medios en la tarde de hoy miércoles en la sala de prensa del Estadio Los Manantiales en su primera aparición tras salir del hospital el pasado lunes. Al capitán alhaurino se le vio muy optimista y aseguró encontrarse bien, dentro de la delicada recuperación que tendrá que llevar en los próximos meses.

«Me encuentro bien, tengo que estar de reposo. Yo no me di cuenta de nada, amanecí en la UCI y no sabía nada más. Me doy cuenta de todo cuando estoy en mi casa, pensando que podía no haber visto más a nadie. En el hospital yo estaba en una bola, no te das cuenta de nada. Hasta que no salí del hospital y respiré aire libre no fui consciente de lo que pasó», dijo Samuel.

La única intención del jugador costasoleño es la de volver a entrenarse y jugar con su equipo, pero serán los médicos los que marcarán las pautas de su regreso a la competición. «Lo de volver a entrenar me lo tendrán que decir los médicos. Todavía queda. Poco a poco. No se sabe el plazo porque es un tema del corazón. Mi intención es seguir jugando», aseguró.

Por otro lado, afirmó no guardarle ningún tipo de rencor a sus agresores, aunque quiere que se aplique justicia por lo ocurrido. «No siento nada hacia ellos. Ningún rencor. Prefiero olvidarlo y seguir mi vida hacia adelante. Quiero justicia por supuesto, eso sí. Aunque no es mi problema. Eso ya lo lleva mi abogado. Yo lo que quiero es recuperarme y jugar con mi club», comentó Samuel.

Galán aseguró que no recuerda nada de su ingreso en el hospital y cuando despertó no sabía lo que había ocurrido. «Cuando llegué tenía dos navajazos, era algo interno. Tampoco quise saber mucho más nada. Lo primero que se me vino a la cabeza es, ¿por qué estoy aquí? Nada más despertar pude ver a mi madre», apuntó.

El capitán del segundo equipo del Alhaurín de la Torre apareció ayer con una sujeción en la zona del pecho que tendrá que llevar durante unos meses por precaución en su recuperación. «Me rajaron el esternón entero para poder abrirme, por seguridad, por todo, es necesario llevarlo. No sé cuanto lo tendré que llevar, un tiempo seguro», explicó.

Además quiso agradecer todos los mensajes de apoyo que ha recibido desde la agresión, incluso de jugadores del equipo rival. «Lo que más me ha gustado de todo es que nadie me ha fallado. Tener la gente a mi lado y saber que voy a seguir adelante. He visto un vídeo de jugadores de El Palo animándome», dijo Samuel.

Samuel no entiende cómo pudo llegar todo hasta ese extremo, ya que no había ocurrido ningún altercado anterior. «No tuve ningún trato con ellos. Ni me acuerdo del partido de ida. Fueron rifirrafes del fútbol, tuve incluso menos que en otros partidos. Ha sido duro, sobre todo para mi familia. Yo al principio no era consciente de ello. Miedo ninguno, estoy frito por volver a jugar al fútbol cuanto antes», recalcó.

Por otro lado, fue preguntado por las secuelas que la agresión le puede dejar, pero Samuel se muestra fuerte y aseguró que no tendrá ningún problema para olvidarlo. «Psicológicas no me van a quedar secuelas, soy fuerte por dentro y por fuera. Al llegar le iba a pedir la ropa al utillero para cambiarme, es mi campo de toda la vida».

Y en el aspecto físico, pese a que ya está en casa y vuelve a la normalidad es consciente de que todavía no puede llevar una «vida normal». «Vida normal entre comillas, no puedo conducir, ni dormir de lado. Para mí todavía no es vida normal», concluyó.

Salvador Ferrer, responsable de prensa del club, quiso agradecer el apoyo recibido desde todos los estamentos: «Queremos agradecer el apoyo a la LFP, a las federaciones malagueña y andaluza, al Málaga CF y a todos los equipos de la provincia. Todos se han volcado interesándose por el estado de salud de Samuel. Mención especial al presidente del CD El Palo, Juan Godoy. Ha estado en constante comunicación con nuestro presidente».