Hoy se apaga la llama de una campeona. La malagueña Carmen Herrera, la deportista paralímpica más laureada de la historia, anuncia su retirada de los tatamis después de haberlo ganado todo y de ser un referente en el mundo del deporte. Carmen se despide por la puerta grande a sus 41 años, colmada de medallas, rodeada de amigos y con todo el cariño del deporte malagueño y nacional. Un retiro de oro para una campeona que sólo ha sabido ganar a lo largo de su dilatada carrera internacional.

Porque la judoca Carmen Herrera es, sobre todo, vigente tricampeona olímpica. Comenzó su idilio paralímpico en Atenas en 2004, continuó su reinado en Pekín 2008 y cerró el círculo en Londres 2012. Sin embargo, no estará en Río de Janeiro este verano para disputar sus cuartos Juegos consecutivos y ha decidido poner punto final a su carrera.

Carmen no pudo obtener su clasificación para la Paralimpiada de Río debido a una lesión y, aunque esperaba una invitación por su increíble trayectoria, ésta no ha llegado. Así está previsto que lo explique la propia campeona en una rueda de prensa a partir de las 12.00 horas en la sede provincial del Instituto Andaluz de Deporte.

Al acto asistirán, entre otras personalidades y amigos, la delegada territorial de la Consejería de Deporte en Málaga, María Monsalud Bautista; la secretaria general del IAD, Lucía Quiroga; el director del Secretariado de Deportes de la Universidad de Málaga, Pedro Montiel; el delegado provincial de la Federación Andaluza de Judo, Miguel Arias; y el entrenador de la propia Carmen Herrera, Francisco Rodríguez López.

Una carrera para enmarcar. Carmen, de Alhaurín de la Torre, comenzó en el mundo del judo a los 20 años. Su albinismo provocó una paulatina reducción de la visión, lo que no le impidió ser una campeona desde el principio. Sin embargo, pese a que ha salido victoriosa en los tres Juegos Paralímpicos que ha estado, no pudo acudir a Atlanta 1996 y Sidney 2000, pese a que ya se estaba granjeando un nombre internacional. Sus mayores éxitos los ha cosechado en la categoría de menos de 70 kilos, aunque comenzó su carrera contra rivales de mayor peso.

Además de los tres oros paralímpicos ya mencionados, Carmen Herrera ha cosechado a lo largo de su dilatada carrera más de 200 medallas. Algunas de ellas de importante calado, como los dos campeonatos del mundo (Río 2001 y Sao Paulo 2007) o el oro en los Juegos Mundiales para Ciegos y Deficientes Visuales de Antalya 2011. Dos platas mundiales y otro bronce cosechado en Madrid son su balance a escala mundial.

También ha reinado en los Europeos, donde ha conquistado tres oros (Austria 1999, Rusia 2001, Holanda 2005) y tres bronces. Incluso ha reinado a lo largo de estos años en el Campeonato de España de la Once, alzándose campeona hasta en 16 ocasiones.

Además, Carmen ha recibido el cariño y el reconocimiento del mundo del deporte y de sus más allegados en varias ocasiones. El 28 de febrero de 2008 era distinguida con la Medalla de Andalucía por su «exitosa carrera deportiva» y nombrada Hija Predilecta de Andalucía. El 22 de abril de 2009 fue galardonada con la más alta distinción que se otorga al deporte en España, la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, entregada por SS.MM. los Reyes en atención a sus méritos, circunstancias y trayectoria deportiva. E incluso en su casa, en su pueblo y de manos de sus propios vecinos, Carmen fue nombrada Hija Predilecta de Alhaurín de la Torre en 2005.

«La reina Midas del judo» malagueño y español pondrá hoy fin a su carrera, pero su legado seguirá siendo eterno.