­El CD UMA Antequera (hoy, 20.45 horas) encara la recta final de la temporada con la ilusión de alargar el sueño de competir con los diferentes equipos que componen la mejor competición de clubes del mundo, la Liga Nacional de Fútbol Sala. Después de visitar la cancha de El Pozo Murcia y volver con un 6-0 en el zurrón, el calendario no da un respiro y le coloca al FC Barcelona Lassa. Este duelo une la dificultad de medirse a un plantel de primer nivel con el atractivo que ello conlleva para el espectador.

Los jugadores universitarios trabajan específicamente en la preparación del partido frente al cuadro azulgrana. La diferencia de calidad es una obviedad que se desvanece ante la oportunidad de sorprender a un rival de enjundia en una de las finales que restan para alcanzar el objetivo de la permanencia. Las dos victorias consecutivas en el Argüelles se convertirán en un plus de concentración de cara a tener posibilidades de obtener algo positivo.

La derrota en el Palacio de los Deportes de Murcia, ante otro de los gallos de la competición, servirá para mejorar un aspecto fundamental del juego: el acierto de cara a portería. Si se desaprovechan demasiadas ocasiones de gol frente a conjuntos con una pegada arrolladora, resulta muy complicado recortar diferencias cuando se colocan por delante en el marcador.

El cuadro malagueño completó una hazaña histórica en su visita al Palau Blaugrana. Se acercó en seis ocasiones a la portería y marcó cinco goles. Lució una defensa muy intensa y las grandes paradas de Alberto Porcar mojaron la pólvora de los jugadores de Marc Carmona. Esto propició el 5-5 final.

Si la motivación por medirse al Barça con el respaldo de la afición antequerana no fuera suficiente, tener la salvación a solamente dos puntos eleva la importancia del choque. Sin embargo, Manuel Luiggi «Moli» quiere ser cauto e ir preparando jornada a jornada. «Dependemos de nosotros mismos para salvarnos. Tenemos que salir a ganar cada partido y esperar que nuestros rivales no lo hagan», apostilla.