Lo que pasa en el terreno de juego se queda sobre el césped. Tal supuesto es una de las premisas del fútbol de antaño que ve rebasado el límite cuando los energúmenos que habitan en las gradas traspasan la frontera y llevan su particular guerra al hábitat natural del futbolista de a pie.

El fútbol sufre por las actitudes de estos individuos. Todos sufrimos. Pero cuando las conductas de estos iracundos alcanzan a los que se visten de corto hay que decir basta. Romper las barreras, los obstáculos y no consentir ninguna acción más de este tipo.

Todo esto lo sufrió Samu Galán el pasado 20 de marzo en el encuentro disputado en El Palo, de Tercera Andaluza. El jugador del Alhaurín de la Torre B fue salvajemente agredido a la finalización del encuentro. Lo demás, ya lo conocen. Operación a corazón abierto en la que se salvó. Jugó el partido de su vida en el hospital Carlos Haya, inédita cancha para cualquiera. Ganó el partido más espectacular de su carrera, e ironías de la vida, nunca más querrá disputar su mejor partido. Aquel en el que venció a la muerte.

Lejos de dramatismo alguno, el futbolista fue homenajeado por sus jugadores y compañeros. Los jugadores del 4ª Andaluza Alevín e Infantil del CD Lauro -conjunto al que entrena Samu-, rindieron atributo a su técnico tras la reciente salida del centro médico. Fue un emotivo homenaje por parte de los jugadores de la cantera del CD Lauro, donde los alevines portaron camisetas de ánimo, además de algunos carteles mostrando su apoyo. Todo esto en los prolegómenos del partido que les enfrentó al Roma Luz, que finalizó con empate (2-2).

Asimismo, sus compañeros de equipo no lo olvidan. Jamás lo olvidarán. Antes del choque de este pasado fin de semana, frente al Valle de Abdalajís, que finalizó con victoria del Alhaurín de la Torre B por 0-1, portaron también camisetas y desplegaron una pancarta con el lema «Samuel estamos contigo, no más violencia». El conjunto del Alhaurín se situó en la primera plaza del Grupo 2, con 42 puntos, gracias a esa victoria a domicilio.

Los Manantiales, estadio del Alhaurín de la Torre, vivió la semana pasada el emotivo regreso de Samu Galán a su segunda casa en una rueda de prensa. El pasado ya no volverá a ser como antes, le esperan unos duros y férreos meses de esfuerzo y trabajo, pero en la perseverancia está la constancia. El día de su debut volverá a nacer futbolísticamente.