Estas últimas semanas están siendo una auténtica montaña rusa para los jóvenes del Clínicas Rincón. De jugarse la permanencia el sábado ante el Ávila, a competir por el play off en Marín. A estas eliminatorias por el ascenso a la LEB Oro solo podrán acceder en una dirección, la victoria. No hay margen de error. De no vencer a domicilio a los gallegos, los de Paco Aurioles verán finalizada la temporada. En ese caso, la permanencia en la categoría será su único logro en su particular hoja de resultados.

Se da la circunstancia de que en esta jornada final se juega un Zornotza-Xuven Cambados que para los intereses axárquicos es fatídico. En caso de derrota malagueña, el que gane ese encuentro disputará el play off. Los vascos tienen las mismas victorias que el Clínicas y los de Cambados tienen de su lado el average particular al salir ganadores de los dos enfrentamientos directos ante los de Málaga. Una coyuntura que provoca que los malagueños jueguen este último encuentro sin red.

A pesar de todo, el Clínicas tiene motivos más que suficientes para el optimismo. Por un lado, depende directamente de lo que ellos hagan sobre la pista. No habrá posibles cábalas con lo que ocurra en otros pabellones. Por el otro, hubiese sido más complicado conseguir una victoria en Marín hace unos meses que a estas alturas de la temporada. El Marín Ence Peixegalego es ya equipo de LEB Oro tras ser campeón de la liga regular y no se juega nada deportivamente hablando. Sin ir más lejos, la anterior jornada ya cosechó una derrota en la casa del Sammic ISB.

El hecho de no tenerse que jugar nada el equipo vasco puede ser una carta a favor del equipo malagueño, que deberá poner todo lo que tenga sobre la pista. Máximo esfuerzo.

El mismo conjunto vasco será el rival del Clínicas Rincón en caso de que los malagueños consigan una plaza para el play off. Sin embargo, conviene no adelantar acontecimientos y centrarse en un partido que, sin ninguna duda, requerirá un esfuerzo titánico. El Clínicas se juega su objetivo a una sola carta.