Hay encuentros de los que se espera mucho. De otros, con equipos en tierra de nadie, cuando no queda mucha liga por jugarse, no hay quien se atreva a apostar por un mínimo de goles. Lo de ayer en Marbella no estaba previsto ni en uno ni en otro extremo. A los pupilos de Loren, con apenas tres victorias como locales en toda la competición y una convocatoria repleta de bajas -completada con juveniles-, no se les iba a exigir demasiado. Y al Cartagena, con los deberes hechos, tampoco. El reparto de puntos podía ser previsible, pero en ningún caso los cuatro tantos que deparó un final de verdadera locura.

Paradójicamente, acabó sin goles una primera mitad que ofreció más ocasiones que la segunda. Y en parte todo se fue animando conforme el césped se ponía más pesado, como consecuencia de que la lluvia se presentó como apuntaban los pronósticos.

La primera parte fue bastante movida, con muchas ocasiones de los visitantes pero también con dos balones a los palos por parte de los costasoleños y un gol anulado a Emilio Cubo, por una supuesta falta al portero.

Los goles se resistieron, pero luego llegaron seguidos en la segunda parte. Más concretamente en los 20 minutos que transcurrieron del 60 al 80. En los últimos instantes, el Cartagena buscó el triunfo con mucha intensidad, pero el que más cerca lo tuvo fue Gerrit, con un remate que se le fue alto desde el área pequeña. Era ya el minuto 92 y no hubo tiempo para más.

El Marbella afrontaba de nuevo el partido con muchas bajas, incluyendo la recaída en el entrenamiento del sábado de Apoño, que parecía estar en condiciones de jugar. Otros como Gabi Ramos jugaron con molestias. En la convocatoria, dos juveniles, Isaac y Facu, que ya había debutado, el Jueves Santo, frente al Jaén.

El inicio del encuentro fue muy bueno. Los visitantes sumaron ocasiones y más ocasiones en los diez primeros minutos. Los blanquillos respondieron con un centro de Álex Herrera que se envenenó y terminó estrellándose en el palo. Sólo habían pasado 12 minutos y la afición se animaba.

Tras el empuje inicial de los visitantes, el choque fue un toma y daca. En el minuto 27, marcó Emilio Cubo al recoger un balón que se le había escapado de las manos al portero, pero el árbitro lo anuló entendiendo que hubo falta. Y en el minuto 42, una jugada de Rubén Durán terminó con un zapatazo al larguero.

El segundo tiempo tuvo menos ocasiones, pero más goles. En el minuto 60, una recuperación de Óscar Sielva terminó con una excelente vaselina de Juanfri para el 1-0. La alegría duró poco ya que en el 66 empató Sergio Jiménez al cabecear una falta lateral.

El encuentro se había animado. Sólo tres minutos después llegó el 2-1, transformado por el defensa Moisés en propia puerta tras un envío de Álvaro Ocaña. Parecía que se volvía encarrilar el duelo. Pero todavía restaba otro tanto visitante. Fue en el minuto 79, en otra falta lateral muy dudosa. Chus Hevia estableció el empate definitivo.