El equipo cadete del Puertosol Málaga cerró ayer su participación en la Minicopa de Porriño con un meritorio subcampeonato, cayendo en la finalísima ante un gran rival como es el Balonmano Alcobendas, conjunto muy potente pero al que las malagueñas plantaron batalla hasta los minutos finales.

Las malagueñas brillaron con luz propia en la primera edición de la Minicopa, acompañando hasta Porriño al Clínicas Rincón Málaga, que disputó la fase final del torneo del k.o, cayendo en cuartos de final ante el Zuazo vasco.

El encuentro comenzó con ventajas para las madrileñas, pero no lograron despegarse en el electrónico. Con un inicio muy goleador, la defensa de Puertosol Málaga se ajustó y logró cortar la capacidad ofensiva rival, igualando el electrónico mediado el primer tiempo (7-8).

Pero el conjunto de Alcobendas supo tener más decisión en los instantes antes del descanso para ser muy fuertes en defensa y, gracias a contragolpes rápidos, coger distancia en el marcador y un colchón de cara a los segundos 30 minutos (9-14).

Las chicas de Irene García y Olga Artacho intentaron reaccionar en el segundo tiempo, poniendo mucha intensidad, pero las madrileñas conseguieron ampliar la diferencia hasta los 8 goles de diferencia (14-22), dejando la lucha por el título prácticamente decidida antes de tiempo.

Eso sí, no bajaron los brazos las malagueñas y se metieron en el partido a cuatro goles a falta de diez minutos (21-25). Pero a la hora de la verdad no consiguieron acertar algunas bolas claves que pudieron acercarlas más y Alcobendas sentenció el encuentro para hacerse con la Minicopa, por 30-24.

Tras el pitido final, hubo fiesta en la pista, con ambos conjuntos muy contentos por la buena imagen mostrada en todo el torneo y la gran final disputada.

Las chicas del Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón Málaga, que volvían a estar en la grada para animar al equipo cadete, también bajaron a la pista y celebraron con Puertosol Málaga el éxito conseguido por las más pequeñas.