A un lado, el desierto; al otro, tu bicicleta de montaña y tu cuerpo. Dos «armas», a priori, suficientes para librar un combate titánico. Una guerra de seis batallas a la que se van a enfrentar a partir de este fin de semana cinco malagueños. Una contienda en la que por momentos tu contrincante se adueña de tu mente y de partes de tu organismo. Sin duda, uno de los asaltos más duros contra uno mismo. Solo con una gran dosis de tesón y con un esfuerzo gigantesco se vence. No existe otra receta.

Desde mañana domingo hasta el próximo sábado, 30 de abril, el «Clínicas Rincón Titanes de la Axarquía» participará en la GAES Titan Desert 2016. Se trata del único equipo de la provincia que competirá en la undécima edición de esta prueba de orientación y resistencia en bicicleta todo terreno.

El equipo está formado por un quinteto de aficionados al ciclismo de la Axarquía, que forman parte del Club Ciclista Veleño. El grupo lo integran Jose Mari Martín, técnico de informática y exjugador de fútbol; Hugo Gómez, mecánico; Fran Ramos, Guardia Civil; Juan David Pérez, enfermero; y Lolo Rincón, director de marketing de Clínicas Rincón.

Todos, excepto Jose Mari Martín, viajarán por primera vez a Marruecos. Dada la inexperiencia en este tipo de retos tan exigentes, el entusiasmo es grande. «Estamos nerviosos, aunque con ganas de que empiece todo», dice Lolo Rincón. Martín, con su participación en 2014, se muestra más relajado: «Parto con un poco de ventaja porque sé lo que me voy a encontrar. La otra vez fui más tenso».

La exigencia de esta competición es conocida por todos. Por ello, la preparación física y mental se antoja imprescindible. «He hecho mucha bicicleta de carretera porque es donde se gana más fondo, también entrenamiento específico en el gimnasio para fortalecer músculos. El factor psicológico lo tengo más descuidado», explica Rincón. Aunque es consciente de este hándicap, el director de marketing sabe cómo contrarrestarlo: «Me estoy preparando mentalmente no exigiéndome nada. No me quiero meter presión. Para mí el objetivo es terminar la prueba». Martín, por el contrario, da más importancia al factor mental. «Yo le doy un 60% frente al físico porque las etapas son muy pesadas. Es súper importante trabajarlo», comenta.

El exjugador del Vélez CF, entre otros, alerta también de la trascendencia de la orientación: «Hay que ir preparado en tema de navegación porque si hay errores puedes condicionar tu cuerpo». Martín recuerda que en su primer contacto con el desierto un error de este tipo le hizo estar 3 horas más sobre la bicicleta.

Al finalizar las etapas contarán con la ayuda de un fisioterapeuta que les ha puesto Clínicas Rincón, su principal patrocinador. Javier Cuesta, el experto en cuestión, avisa de la importancia de una buena recuperación. «Voy para prevenir que haya lesiones tipo calambres, roturas musculares... Ir sin fisioterapeuta es competir en una prueba que es totalmente diferente». Esto mismo hará Jose Mari Martín. El deportista se ha apuntado para esta edición en la categoría «Powerade Adventure», un nivel donde no podrá recibir ni asistencia fisioterapeútica ni mecánica. Sus compañeros, por el contrario, solo sufrirán esta dificultad en la etapa 3. Denominada como «Maratón», los participantes no podrán tener ayuda y deberán llevar los útiles que consideren necesarios para ese trayecto.

Cuando estos cinco valientes decidieron acudir a la «Titan Desert», quisieron hacerlo con un fin benéfico. Eligieron un colectivo de la Axarquía, la Asociación de la Esperanza, y dividieron los beneficios de unas iniciativas que tuvieron que crear para financiarse ellos. También portarán un maillot de color rosa en homenaje a las mujeres y a la lucha contra el cáncer de mamá. «Creemos que es un bonito detalle», relata Lolo Rincón.

Los «titanes» ya están camino de Marruecos con la mochila llena de ilusión y de alegría. Allí espera el desierto. Su mejor estrategia será creer en ellos mismos. Porque, al fin y al cabo, en un mundo tan cuerdo y lógico, es muy buena esta sana locura.