El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha asegurado que, tras las últimas dos goleadas en la Liga ante el Sporting de Gijón hoy (6-0) y el Deportivo de la Coruña (8-0), la "autoestima" de su equipo ha crecido con vistas a afrontar las tres últimas jornadas decisivas para alzar la Liga.

El preparador asturiano afronta con optimismo el tramo final del campeonato doméstico y celebra no tener ningún compromiso entre semana para poder preparar con calma los próximos compromisos.

"Desde un punto físico no tenemos que recuperar sensaciones. El estado anímico pesa y cuando encuentras dificultades parece que todo sea peor. Espero que esta semana larga podamos entrenar conceptos que nos irán bien", ha asegurado en la rueda de prensa posterior al partido contra el Sporting de Gijón.

Sobre el encuentro de hoy disputado en el Camp Nou, el técnico azulgrana ha admitido que a su equipo le ha costado encontrar fluidez en su juego en el primer tiempo, cuando el Sporting a punto ha estado de anotar el tanto del empate.

"Uno tiene más dificultades cuando el rival en el inicio del partido está fresco. Nos ha faltado velocidad en la circulación. Estábamos bien posicionados, pero a una velocidad demasiada lenta", ha analizado.

En este sentido, ha celebrado que en los segundos 45 minutos, en los que sus jugadores han transformado cinco tantos, la circulación ha mejorado y, paralelamente, su juego de posición.

En la comparecencia de prensa, Neymar da Silva ha sido uno de los protagonistas. A Luis Enrique se le ha preguntado por el momento de forma por el que pasa el brasileño y ha defendido a su pupilo.

"Es un jugador con mucha personalidad, un jugador 'top' y tiene la personalidad para tirar un penalti, para presionar tras pérdida. Me quedo con la respuesta del público cantando Neymar, cuando más lo necesita el jugador", ha señalado.

El técnico también se ha referido al estado físico de Gerard Piqué, que ha sido sustituido por Marc Bartra aquejado de las molestias que arrastra en la cadera, y de Sergi Roberto, que no ha saltado tras el descanso por un golpe en el tobillo.

Tras el triunfo ante el Sporting, el Barcelona sigue líder en la Liga y depende de sí mismo para alzar un título que Luis Enrique confía en conquistar.

"Nos queda un partido en casa, dos fuera y pesa lo positivo. Los tres equipos no vamos a fallar, pero vamos a tener dificultades", ha añadido, quien ha revelado que no ve los partidos de sus rivales directos.

Por último, al ser preguntado por si considera que el Atlético de Madrid y el Real Madrid, sus más inmediatos perseguidores, pueden notar el desgaste físico de jugar las semifinales de la Liga de Campeones, Luis Enrique no se ha visto capaz de valorarlo.

"Me encantaría que el hecho de jugar tres días les pesara, pero no lo sabe nadie. A nosotros no nos pesó el año pasado y ganamos los tres títulos. Nunca se sabe", ha zanjado.