Brahim Díaz y Álex Robles se han quedado con la miel en los labios. Los malagueños, componentes de la selección española sub-17, han caído esta tarde en la tanda de panaltis de la final del Europeo disputada en Bakú. Morlanes falló el quinto y decisivo lanzamiento desde los once metros, que otorgó la victoria a Portugal y dejó a los de Santi Denia como subacampeones continentales.

El conjunto luso, que ha realizado un gran campeonato, mostró sus intenciones desde bien temprano. De hecho, corría el minuto 27 cuando se adelantaron en el marcador con un tanto obra de Dalot en tiro cruzado. Lejos de venirse abajo, los jóvenes españoles supieron reaccionar rápidamente y cinco minutos más tarde Brahim Díaz firmaba las tablas con un cabezazo. Un empate con el que se llegaría al descanso. Tras el paso por vestuarios la igualdad marcó la tónica del encuentro y finalizados los 80 minutos reglamentarios, la tanda de penaltis fue necesaria para dirimir al campeón de Europa. Llegado ese momento, Portugal se mostró más contundente y el fallo de Morlanes acabó por darle el triunfo. Brahim dejó un gesto para el recuerdo al ejecutar su lanzamiento a lo panenka.