El Atlético Malagueño inició ayer una nueva fase de ascenso a Segunda B con un valioso empate a cero en Villafranca del Panadés. El duelo de ida de la primera de las tres eliminatorias que tiene ante sí estuvo condicionado por la lesión muscular que el vinotinto Jaime Moreno, el máximo goleador del equipo dirigido por Ruano. A falta de siete minutos para el descanso tuvo que ser sustituido por Mauri.

Los pupilos de Ruano estuvieron arropados desde el palco por el presidente del Málaga CF, Abdullah Al-Thani, y varios consejeros del club, su hijo Nayef, Abdallah Ben Barek y Francisco Martín Aguilar. No pudieron regalarles no obstante un triunfo que hubiese allanado el camino hacia la siguiente eliminatoria. Todo queda así pendiente de la vuelta, que se disputará en Málaga el próximo fin de semana.

Kuki u Ontiveros, que como el mencionado Moreno suelen ser protagonistas ofensivos de este filial, chocaron una y otra vez frente a la férrea defensa impuesta por el cuadro catalán. No fue un encuentro especialmente vistoso, puesto que las llegadas a las áreas fueron mínimas. En las filas visitantes siempre fue superior en las jugadas por alto el buen cancerbero malaguista Aarón. Los locales fueron de más a menos.

La mejor ocasión en los últimos instantes del partido fue precisamente para el Atlético Malagueño. Mauri se logró abrir hueco entre varios rivales en las inmediaciones de la corona del área y soltó un zapatazo que se marchó, fuera por poco, a la derecha del guardameta Ramos.

Mayor calidad técnica

El Vilafranca, que desde el principio mostró síntomas de ansiedad, debido a que se trataba de su debut en una fase de ascenso a Segunda B, apenas conseguía alcanzar el área malaguista en la primera parte. Pero aunque los visitantes mostraban en determinadas acciones una mayor calidad técnica, tampoco eran capaces de imponer su juego ofensivo.

Con el paso de los minutos, los visitantes iban sellando su primer objetivo, el de regresar a Málaga con su marcador a cero. Pero no trenzaban al contragolpe la acción que pudiera reportarles un mayor premio. Dominaba el juego en el centro del campo, donde más hombres acumulaba el Vilafranca.

Oribe y Trigueros fueron los jugadores del equipo barcelonés que más cerca estuvieron de perforar la portería defendida por Aarón. Sus dos ocasiones se produjeron antes del descanso, porque tras la reanudación el Vilafranca cada vez se mostró más espeso. El Atlético Malagueño, por su parte, comenzaba a pisar el acelerador.

Así fue cómo llegaría la mencionada ocasión de Mauri. Y también otras aproximaciones, en la recta final de este primer duelo por el ascenso, que sin embargo no terminaron por decantar la balanza hacia los intereses del cuadro visitante.

El definitivo empate sin goles le da a la eliminatoria la máxima emoción posible ante el partido que el próximo fin de semana la decidirá en la capital costasoleña. La expedición blanquiazul, con el presidente Al-Thani al frente, regresó satisfecha con el resultado y las buenas sensaciones que dejó el filial en tierras catalanas.

La nota negativa la puso el ariete Jaime Moreno, con el pinchazo muscular que le impidió disputar algo más de medio encuentro. A lo largo de la jornada de este lunes se conocerá el alcance de la posible lesión que padece.