El periodismo malagueño está de luto. Kiko Álvarez de Toledo, una de sus figuras más entrañables, ha fallecido esta mañana a la edad de 57 años, víctima de un infarto en su domicilio. Querido especialmente en el mundo del fútbol base provincial, se había labrado un nombre propio en el balompié malagueño.

Nacido en Melilla, había sido colaborador en distintos medios -labor que desempeñó hasta sus últimos días- y agencias deportivas, como "El Sol del Mediterráneo", "Diario de la Costa del Sol", o "Club Málaga". Además, se incorporó posteriormente a la disciplina del Málaga Club de Fútbol como fotógrafo, estrechando lazos con los jugadores de la entidad.

La Asociación Malagueña de la Prensa Deportiva y los diarios deportivos de la capital, así como el Málaga CF y El Palo, también han recogido la triste noticia. Desde La Opinión de Málaga nos unimos al dolor que supone su pérdida. Ánimos para la familia y descanse en paz.