Los estadios del Pozuelo y Ciudad Torremolinos se convirtieron ayer en territorio santo para los jugadores del Sevilla FC, que se proclamaron los nuevos campeones de la categoría de clubes de la Copa Coca-Cola, y para la selección catalana, que arrasó ganando todo lo que se le puso por delante: campeones en la categoría masculina y femenina de selecciones y campeón en la gran final, al medirse con el Sevilla FC.

Una jornada llena de emoción en la que Cataluña demostró su poderío.

«Esto ha sido un éxito, un fin de semana precioso con mucho fútbol y buen ambiente», afirmó el seleccionador de Cataluña, Luis Cortés.

Su equipo se impuso ante Galicia por un contundente 4-0 y ganó después en la gran final entre campeones de clubes y selecciones al Sevilla FC, en los penaltis. «Ha sido un torneo complicado pero con ilusión y trabajo lo hemos logrado», explicó el capitán de la selección, Sergio Gómez.

El Sevilla FC se va de la Copa Coca-Cola con los deberes hechos y la gran recompensa de ser ganadores por equipos de esta edición tras jugarse la final con el Athletic Club (2-1). «Era nuestro objetivo y lo hemos logrado. No hay palabras para expresarlo», reconoció su entrenador, Juan Díaz. «Ganar a Cataluña hubiera sido un premio. Nuestra obligación era ganar la final de clubes», aclara el capitán del Sevilla, Enrique Ríos.

La selección catalana femenina ganó 2-0 a Madrid, en la finalísima de las chicas. «Es un premio al trabajo que hay en el vestuario. Tenían que redondearlo de esta forma», sentencia la seleccionadora, Natalia Arroyo.