El fútbol sala malagueño lleva muchos años trabajando en la construcción de clubes con estructuras muy sólidas y un nivel competitivo alto. La tarea ha sido ardua y, tras ir colocando muchas semillas, van brotando los frutos. Uno de los mejores ejemplos lo encontramos hace dos temporadas con el ascenso a la Liga Nacional de Fútbol Sala del CD UMA Antequera. Los equipos malagueños han tomado nota de ello y no dejan de evolucionar temporada a temporada.

En el auditorio Edgar Neville de la Diputación de Málaga se organizó ayer la fiesta del fútbol sala provincial como colofón a la campaña 2015/2016. La Asociación Andaluza para la promoción de este deporte, encargada de organizar el acto, cuenta con con 2.500 jugadores repartidos en todas las categorías.

La asistencia de público a la gala fue notable. Deportistas, árbitros, dirigentes, aficionados, federativos y familiares no quisieron faltar a esta cita en la que se homenajea un deporte con cada vez más peso en Málaga y la provincia.

Tete, eterno capitán del CD UMA Antequera, recibió un homenaje muy emotivo como agradecimiento a labor en beneficio del fútbol sala durante tantos años. El jugador malagueño colgó las botas al término de competición liguera y con un sueño cumplido: volver a jugar en la élite con el club de su ciudad.

En la gala, se festejó una temporada especialmente positiva a nivel de resultados, ya que de cuatro selecciones, tres fueron campeonas de Andalucía y de España. También, varios clubes malagueños obtuvieron reconocimientos autonómicos y nacionales: Carranque en categoría prebenjamín, Colegio Sagrada Familia alevín, El Palo infantil, Maravillas Juvenil y Atlético Carranque senior. Además, el Maravillas cadete fue, a su vez, campeón autonómico.

No solo encontramos un alto rendimiento en la pistas cada fin de semana. En los encargados de impartir justicia, árbitros y jueces de mesa, el nivel es reseñable. Muchos de ellos han sido considerados como los mejores de España y eso les ha llevado a pitar en competiciones nacionales y autonómicos. El futuro le tiene guardado al fútbol sala malagueño un horizonte de éxitos.