El loquísimo verano que está viviendo el mercado de fichajes en el baloncesto NBA tiene su fiel reflejo en la selección española. Y eso es algo que da todavía más valor a los logros y al compromiso que tienen los jugadores españoles con su equipo nacional. Son los mejores en lo que hacen, chicos millonarios, juegan en los equipos más importantes... y, sin embargo, sacrifican sus veranos para jugar con España, a cambio de convertirse en una familia, en disfrutar con sus amigos y levantar títulos. Y por muy poco dinero. Pura calderilla para ellos.

La NBA y su tremendo talento les ha convertido en lo que son: grandísimas estrellas del básket. Y como tal cobran. Pau Gasol ganará este próximo año 15.500.000 dólares en los San Antonio Spurs. Su hermano Marc gana todavía más en los Grizzlies, él tiene el récord: 21.165.675. De ahí que Memphis no quiera correr ningún riesgo.

De los nuevos españoles que han dado el salto a la NBA, Álex Abrines va a saltar la banca en los Oklahoma City Thunders: 5.741.627. Más todavía ingresará Sergio Rodríguez: 6.800.000 dólares este próximo curso. El tercer español en subirse al carro NBA este curso es Willy Hernangómez, que ha firmado con los Knicks y que ganará este año 1.350.000 dólares.

De los que continúan al otro lado del Atlántico, José Manuel Calderón afronta una nueva aventura. Tras jugar este último curso en Nueva York fue traspasado a los Bulls de Chicago y de ahí, a los Lakers. Su sueldo se le respeta: 7.708.427 dólares. Una verdadera pasada. Pero se queda incluso «pequeño» comprobando el que tendrá en la temporada 2016/17 del catalán Ricky Rubio en Minnesota Timberwolves: 13.400.000.

Sueldos realmente impresionantes. Con algo menos ha de conformarse Nikola Mirotic en los Chicago Bulls: 5.782.450. Son los contratos de la nueva NBA, que puede pagar a Serge Ibaka, que no está convocado en esta ocasión, un montante de 12.250.000 dólares.

Son muchísimos millones los que ha liberado el nuevo límite salarial. Muchos jugadores europeos emigran a la NBA. Y los que se quedan ganan sueldos mejorados en Europa. Ayer mismo Víctor Claver viajó de urgencia a Barcelona para firmar su nuevo contrato con el Barça por tres temporadas. El club culé, que ha perdido a Satoransky y al propio Abrines, ha abonado al Valencia Basket dos millones de euros para quedarse con los derechos del exjugador del Lokomotiv. Y ahora va a pagar la cláusula de Guillem Vives, con lo que seguirá gastando mucha más pasta.

Los que se quedan en España están entre los jugadores mejor pagados de Europa. Juan Carlos Navarro, Sergio Llull o Felipe Reyes representan bien esa «clase alta» nacional. Y eso que el propio Llull rechazó el pasado verano irse a Houston. «Yo quiero seguir ganando títulos con el Madrid», insistió ayer en Málaga.

Por cierto que también están «servidos» los lituanos que han dejado la Costa del Sol y que este próximo año jugarán en la NBA. Domas Sabonis, que todavía no ha firmado su contrato con Oklahoma, ganará 2.033.500 dólares. Y Kuzminskas, 2.898.000 en New York.