Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro han estado marcados por seis malagueños que se dirigieron a Brasil a cumplir su sueño olímpico. Son los casos de Duane da Rocha, Carlos Peralta, Borja Vivas, Marta López, Azahara Muñoz y Martín Dockx. No obstante, detrás de estos deportistas hay una serie de personas que realizan un trabajo que a veces parece olvidado. Pero en estos Juegos, el saber amoldarse a la situación y comportarse como un equipo, con todo lo que ello conlleva, también ha sido recompensado en forma de metales.

Es el caso del malagueño Carlos Salas, médico de la selección española de baloncesto, que viajó a Río de Janeiro con los chicos y chicas y, que por el afán que siente por su trabajo y su labor, fue premiado con dos medallas: una de plata con la selección femenina y otra de bronce con los hombres. Salas, que fue galeno del Unicaja durante una década, forma parte ahora de los servicios médicos del todopoderoso Real Madrid.

El baloncesto de la ciudad también ha tenido representación en estos Juegos gracias al malagueño Ángel Sánchez Cañete, que trae a casa un bronce fruto de su quehacer y su asesoramiento técnico en el banquillo. Cañete, ayudante de Joan Plaza, ha formado parte del staff de Sergio Scariolo, quien a pesar de nacer en Italia, lleva tantos años asentado en Marbella que se siente un malagueño más.

Sin olvidar a Alhambra Nievas, granadina pero malagueña de corazón, la mujer que mandó en el rugby mundial reconocida como la mejor árbitro del mundo.

En estos Juegos Olímpicos la suerte no ha estado del lado de nuestros deportistas y no fue posible que accedieran a medalla.

La nadadora Duane da Rocha cayó eliminada en las series de los 200 espalda, tras concluir las rondas clasificatorias en la decimoséptima posición. Más de lo mismo pasó con el nadador Carlos Peralta, eliminado en las series de los 200 mariposa, quedándose a 26 centésimas de la clasificación para las semifinales.

No por falta de ilusión y esfuerzo, a Borja Vivas le faltaron 15 centímetros para estar dentro de la final olímpica de peso. Vivas no olvidará ese 18 de agosto, ya que el destino quiso que fuera padre por primera vez mientras competía. En la selección española femenina de balonmano hay otra mujer procedente de Málaga, Marta López. Las españolas sabían que era complicado ganar medalla pero lo intentaron, aunque es verdad que vimos poco a Marta López en el terreno de juego. Finalmente, perdieron en cuartos de final contra una Francia que se sublevó en el último momento. Ocupa un puesto de responsabilidad entre las «Guerreras» la también malagueña Noelia Oncina.

La suerte tampoco acompañó a la golfista Azahara Muñoz, quien comenzó bien y llegó con opciones al último día. Mientras, el jinete de Mijas Martín Dockx, quien quedó en trigésima cuarta posición individual en doma clásica, sí consiguió un diploma olímpico por equipos, ocupando España la séptima plaza en esta clasificación. Dockx fue el tercer mejor español de la delegación de doma en la tabla clasificatoria, algo que enorgullece a los malagueños en particular y a los españoles en general.