El Marbella no comenzó en Linarejos de la mejor manera posible, pero sí que pudo recuperarse del tempranero tanto de Gonzalo y, con una diana de Goti tras la reanudación, lograr un triunfo en Linarejos que le aúpa a lo más alto de la tabla en el grupo cuarto de Segunda B. Así confirma las buenas sensaciones de su debut liguero y las ilusiones que despertó el aumento de su presupuesto para esta temporada, hasta elevarse a la cifra de unos 1,3 millones de euros.

El choque en una fresca velada dominical (21.45 horas) lo decidirían dos verdaderos golazos de Kike y Goti. El primero fue especialmente doloroso para los locales, como reconocería luego el técnico local, el malagueño Miguel Rivera. De inicio, los costasoleños habían partido casi con los mismos hombres que ya vencieron en casa, en el debut de la jornada anterior. El entrenador Mehdi Nafti quiso confiar en diez de los jugadores que ya habían gustado y mucho sobre el Municipal. Alteró la pizarra con la alineación de Delmonte por Michele Diana.

El conjunto marbellí comenzó confiado en sus posibilidades, con un orden casi impecable y un dominio del esférico que asustaba a la grada de Linarejos. La presión era alta y Goti no dejaba de recibir balones para intentar encarar a Lopito. Pero ese buen inicio no se tradujo en ocasiones claras de gol y serían los locales los que se adelantarían en el marcador, después de un saque de esquina, al alcanzarse el minuto 10.

Un certero testarazo de Gonzalo servía para que los blanquillos vieran cómo Guille Lara iba por primera vez a recoger el esférico, justo en el interior de las mallas de su arco. Pero con el paso de los minutos, el Marbella no se arrugó. Al contrario, mantuvo el control de la situación y del juego.

La igualada iba a ser cuestión de minutos, porque el Linares se limitaba a ver cómo sus rivales se adueñaban del balón. En el minuto 27, después de un gran desmarque de Kike, el capitán visitante Añón volvería a ser fundamental en el organigrama de Nafti. Suyo sería una asistencia de libro que le permitiría a Kike superar a Lopito con el exterior de su bota.

Un auténtico recital

El Marbella empezó ahí a dictar un verdadero monólogo. Añón, protagonista en el empate, cabecearía al pago. Luego llegaría un remate desde fuera del área de Kike. Y también estuvo a punto de acertar de cabeza Chaco, posteriormente. Lo visto en la recta final de la primera mitad daría lugar, tras el paso por el vestuario, al 1-2.

El tanto definitivo partió de una llegada al área de Andrés Sánchez, como preámbulo de lo que estaba a punto de ocurrir. Un pase de Kike fue culminado de certero remate por el ariete vasco Goti. Quedaba mucho, pero los visitantes supieron retener esa mínima renta.