La grandiosa historia de Javi Fernández «El Buitre» no acabó el pasado mes de marzo, cuando conoció de boca de su oncólogo Antonio Rueda que había superado un cáncer testicular. Ahí comenzaba una carrera contra el calendario para recuperar su verdadera vida, la de futbolista. La misma que le dio fuerza cuando cayó enfermo y la misma por la que soñó retomar una y otra vez desde la habitación del hospital o de camino de vuelta a Torre del Mar.

Javi ha encontrado por fin la primera meta flotante de su infatigable carrera, porque este pasado fin de semana el malagueño volvió a calzarse por fin las botas para competir de nuevo en partido oficial. «El Buitre», como es cariñosamente conocido, ha regresado esta temporada a la que un día fue su casa para intentar retomar su mejor vuelo. Y en el Vélez CF del Grupo IX de Tercera División comienza a conseguirlo.

El «milagro» fue en la matinal de este pasado domingo en el Vivar Téllez veleño. El conjunto axárquico afrontaba el primer compromiso oficial de la temporada pese a estar en la jornada 3 y Javi Fernández ya formaba parte del once inicial. El delantero, natural de Torre del Mar, jugó los 63 minutos que estuvo sobre el césped como si fueran los primeros que disputaba en su dilatada carrera. Y como no pudo ser de otra forma, recibió el cariño de sus amigos y familiares desde la grada.

Javi, que aún mantiene la cicatriz de las 33 grapas que le recuerdan que un día superó a la muerte, mostró su emotividad en las redes sociales, tras el choque que su actual equipo venció por 3-1 a El Palo. «Después de más de 11 meses, he vuelto a competir. Cada día mucho mejor, pero también es cierto que con la gente que me rodea y estar en casa es mucho más fácil. Gracias al Vélez C.F. por su confianza. Y cómo no también no me olvido de mi anterior hogar que fue el Europa FC por su preocupación en todo momento para que tuviese los mejores medios para poder estar hoy aquí. Gracias de corazón», apuntó el jugador malagueño.

«El Buitre» vuelve a volar para demostrar que hay batallas que se pueden ganar con tesón y con pasión. La de Javi posiblemente le salvó la vida: el fútbol.