­El Marbella y el Real Madrid no sólo comparten color de camiseta. Además del blanco de su elástica, el equipo costasoleño y el merengue comparten el mérito de ser los únicos equipos de las principales categorías del fútbol español que suman sus partidos por victorias. Cuatro de cuatro maneja el conjunto entrenado por Mehdi Nafti, unos registros que le permiten comandar el Grupo IV de Segunda B con mano de hierro. 12 puntos maneja el cuadro marbellí tras cuatro jornadas disputadas. La victoria del pasado domingo frente al Mancha Real (1-2) ha puesto al Marbella en el candelero y su ritmo de victorias y puntos sólo tiene réplica en el equipo de Zinedine Zidane, líder de LaLiga Santander, pero con una jornada menos disputada que el Marbella.

Lo cierto es que cuatro victorias de cuatro deja de ser casualidad y responde al buen trabajo que ha realizado el Marbella, primero en los despachos y, después, sobre el verde, con la labor de Nafti.

El propio entrenador francés defiendió el domingo tras sumar su cuarto triunfo consecutivo el trabajo y esfuerzo de sus hombres. «Con 12 puntos no hay suerte, los chicos acaban todos los partidos vomitando, es por méritos propios. Con 20 caras nuevas, tres idiomas diferentes, he escuchado que este equipo se ha hecho a base de talonario y gilipolleces, tengo un grupo de chicos muy humildes, con un corazón enorme y que tiene muchas ganas de estar arriba», considera el míster.

Y es que, para el equipo de Nafti no sirve la teoría futbolística que reza que los equipos con tantas caras nuevas necesitan un tiempo prudencial para acoplarse y comenzar a ver los resultados. El Marbella ha desmontado este punto con su puesta en escena y no quiere detenerse aquí.

El técnico, exjugador del Racing de Santander y la selección tunecina, quiere que el plantel que dirige mantenga la inercia ganadora y exige la máxima implicación para las próxima jornada, donde reciben al Ejido 2012.

«No me voy con buenas sensaciones (pese a ganar ante el Mancha Real), y vamos a remediar esto. Desde ya prepararemos el partido ante El Ejido corrigiendo las cosas malas que hemos hecho», aseguró autoexigente el míster. De momento, con este arranque de Liga inmaculado, el nuevo proyecto del ruso Alexander Grinberg parece no ir de farol en su lucha de ascender a Segunda, principal objetivo del magnate desde que se hizo con la propiedad del club costasoleño en 2013.