­­38 ediciones ya. Y lo hace a lo grande, con más de 18.000 inscritos y convertida ya en la carrera más numerosa de todas las que se celebran en la provincia de Málaga. Un año más, fiel a su cita, y por trigésima octava ocasión, la Carrera Urbana «Ciudad de Málaga» volverá a llenar las calles de las principales arterias de la capital de corredores, de historias, de abuelos, padres y niños. Porque la grandeza de esta carrera es que aúna a personas de toda edad y condición social. Tanto en la carrera de los 10 kilómetros como en la minicarrera de cuatro, para los más peques.

Hoy, a partir de las 10.00 horas, más de 18.000 personas se pondrán las zapatillas para sudar y correr los 10.000 metros de un recorrido que, por las obras del metro en el Centro, cambia ligeramente su recorrido. Esta vez, y como manda la tradición, no saldrá a las puertas de El Corte Inglés, si no que lo hará desde el Paseo del Parque y allí llegará de nuevo, hasta el Ayuntamiento de Málaga, adentrándose por la ciudad y con esa minicarrera paralela para los niños.

La prueba va, año a año, ganando adeptos y participantes. No llega a los casi 20.000 que la disputaron en el año olímpico de 1992, pero sí que se va creciendo. En número y también en solidaridad. Porque los participantes han acogido con los brazos abiertos el guiño solidario que el Ayuntamiento de Málaga, Unicaja y El Corte Inglés han lanzado a sus corredores. La organización puso a la venta 10.000 camisetas al simbólico precio de tres euros para destinar toda la recaudación a la Fundación Harena, Proyecto Hombre, Cudeca y la Fundación Lágrimas y Favores. Se han vendido más de 9.000. Y eso que las tallas más habituales (XL y L) se agotaron hace ya varios días. Se sacaron seis tallajes para hombres y cinco para mujeres, y la respuesta ha sido fabulosa. Más de 27.000 euros solidarios para fines benéficos.

Juan Carlos Higuero será una de las atracciones de la carrera, ya que el burgalés hará un calentamiento en la previa. Los 19.000 participantes se desafiarán a sí mismos y también a la lluvia. Y es que la predicción da agua para esa hora. Corrredores, no olviden la gorra y el chubasquero.