El malagueño Adrián Mirámón se ha coronado, por segundo año consecutivo, campeón del Mundo de Remo de Mar, en la cita mundialista que se disputó este fin de semana en Mónaco y en la que participaron cuatro embarcaciones del Real Club Mediterráneo. A pesar de que todos los barcos malagueños pasaron a la final, se cerró este campeonato con sentimientos encontrados, ya que a la alegría del triunfo de Miramón hay que sumar que otros dos barcos con aspiraciones a podio, el C4x+ femenino y el C1x de Adolfo Ferrer, se quedaron fuera de la pelea debido a una suerte de desafortunados incidentes.

Adrián Miramón culminó los 6.000 metros de la final de C1x en 28:49.94; la segunda plaza fue para el peruano Eduardo Linares, que entró 6 segundos después y tercero, el sueco Dennis Gustavsson, a 20.99 segundos.

A pesar de este éxito, el renovado campeón del mundo no empezó bien el campeonato. Aún siendo favorito y defensor del título, logrado el año pasado en Perú, en la manga eliminatoria quedó sorprendentemente tercero, debido a que tuvo problemas con el barco. Tras esta primera regata, el remero del RC Mediterráneo probó con otro bote y con otras medidas. En la final, y gracias a este cambio, el malagueño salió desde el primer momento en cabeza y fue mandando en la regata desde el principio hasta el final.

Por su parte, Adolfo Ferrer, realizó una regata espectacular en su eliminatoria, que ganó; sin embargo, en el final se le cruzó un remero francés en la salida con el que chocó, que le hizo perder tiempo y le restó todas las posibilidades de subir al podio, como ya hiciera el pasado año.